La Academia Nacional de Medicina de México (ANMM), fundada en 1864, ha sido un pilar fundamental en el desarrollo de la medicina y el sistema de salud del país. Durante estas más de 16 décadas, ha impulsado reformas significativas, pero también ha confrontado numerosos desafíos. Así lo expresó el Dr. Germán Fajardo Dolci, presidente saliente de la ANMM, en una reciente entrevista.

"Este 160 aniversario es una oportunidad para celebrar lo logrado, reflexionar sobre los avances a lo largo de estas décadas", subrayó Fajardo. Este año, la ANMM no solo recuerda su historia, sino que busca proyectarse hacia el futuro, enfrentando la necesidad de aumentar su visibilidad y atraer a más profesionales de la salud.

Cada miércoles, la Academia realiza sesiones semanales que han sido interrumpidas únicamente en tres ocasiones a lo largo de su existencia, testimoniando su compromiso con la educación y el intercambio de conocimientos.

Uno de los retos destacados por el Dr. Fajardo es el de ser un recurso más accesible a los médicos de México. Él señala la importancia de ser vistos como un lugar donde los profesionales pueden actualizar sus conocimientos de manera gratuita, lo que sería crucial en el desarrollo continuo de su profesión.

La fundación de la Academia no solo fue un hito importante para la medicina, sino que también incluyó a profesionales de diversas disciplinas que aportaron al ámbito de la salud, resaltando la interrelación entre las diferentes áreas del conocimiento.

En sus reflexiones sobre el Premio Nobel de Medicina, Fajardo notó que la mayoría de los galardonados en los últimos años no han sido médicos, sino expertos en campos afines, indicando una transformación en la naturaleza de la medicina actual.

El Dr. Fajardo también enfatizó la necesidad de incorporar a más profesionales en la enfermería dentro de la Academia, un área que ha estado en evolución y crecimiento en México.

La Academia como Pilar en el Sistema de Salud

La ANMM se ha convertido en un espacio vital donde convergen ideas e innovaciones. Fajardo menciona que los académicos y no académicos tienen la posibilidad de expresar sus hallazgos y debatir sobre los problemas actuales que enfrenta el mundo, especialmente en el ámbito de la salud.

La participación de la Academia en el Consejo de Salubridad Nacional le permite influir en las políticas de salud de manera significativa. Esta colaboración ha llevado a la presentación de propuestas críticas que buscan mejorar el acceso y la calidad de los servicios de salud.

Hacia un Futuro Saludable

Con una visión a medio plazo, la Academia considera que el año 2043, en el centenario del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), podría ser un momento ideal para evaluar y rediseñar el sistema de salud nacional. Fajardo señala que es crucial imaginar simplemente cómo debe evolucionar el sistema y trabajar hacia esa meta logrando la colaboración de todos los sectores involucrados.

Entre los desafíos que enfrenta el sistema de salud en México, destacan la necesidad de diagnósticos más precisos y la adecuada asignación de recursos. Las proyecciones estiman una reducción del 5% en el presupuesto federal, complicando aún más el acceso a los servicios de salud.

El Dr. Fajardo también alerta sobre la creciente carga de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, resaltando la importancia de sensibilizar a la población sobre los síntomas y la importancia de asistir a servicios médicos para un diagnóstico temprano.

La Visión de un Sistema de Salud Universal

A pesar de los retos, el Dr. Fajardo es optimista. Asegura que es posible aspirar a un sistema de salud universal que realmente funcione para todos los mexicanos. Si bien actualmente hay obstáculos como la fragmentación del sistema de salud y el acceso desigual a servicios médicos, los cambios en instituciones como el IMSS Bienestar ofrecen esperanzas para un futuro más cohesionado y efectivo.

En conclusión, el legado de la Academia Nacional de Medicina es indiscutible, así como su papel en la búsqueda de un sistema de salud más justo y accesible para todos los mexicanos. Con la próxima transición de liderazgo, el Dr. Raúl Carrillo Esper se prepara para continuar este importante trabajo, sosteniendo la esperanza de que la Academia pueda aún más fortalecer la salud pública en el país.