
4 maneras en que los ingenieros intentan romper la física: cómo son los supercolisionadores que buscan revelar los secretos del universo
2025-04-08
Autor: Emilia
¡Descubre el asombroso mundo de los colisionadores de partículas! A 100 metros bajo tierra, entre Francia y Suiza, los protones se desplazan a velocidades cercanas a la luz en un túnel de 27 kilómetros de circunferencia. Allí se encuentra el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el experimento científico más grande y complejo jamás construido. Su hito más destacado llegó en 2012 cuando se descubrió el bosón de Higgs, corroborando una teoría desarrollada hace medio siglo sobre el origen de la masa.
Después de este descubrimiento trascendental, como lo explica la revista IEEE Spectrum, el LHC se ha dedicado a desentrañar cómo se integra el Higgs dentro del Modelo Estándar, que explica todas las partículas y fuerzas conocidas del universo, exceptuando la gravedad. Aunque este modelo ha demostrado ser extraordinariamente preciso, también ha revelado ser incompleto, ya que no explica fenómenos cruciales como la materia oscura, que constituye alrededor del 85% del universo, ni la energía oscura o la asimetría entre materia y antimateria.
La comunidad científica se enfrenta a una encrucijada: el Modelo Estándar funciona, pero no abarca realidades fundamentales del cosmos. Para resolver estos enigmas, es imperative explorar más allá. Según Victoria Martin, física experimental de la Universidad de Edimburgo, "el modelo es hermoso, pero las pequeñas discrepancias resaltan y no sabemos exactamente qué hallazgos nos esperan. Eso es lo fascinante de la ciencia".
Con el LHC alcanzando prácticamente sus límites teóricos, la física de partículas se prepara para una nueva era de colisionadores. Se han propuesto cuatro proyectos internacionales en Europa, China, Japón y Estados Unidos, cada uno con estrategias distintas para superar el Modelo Estándar y descubrir nuevas partículas, fuerzas o incluso materia oscura.
1. Future Circular Collider (FCC-ee / FCC-hh) – CERN, Europa
Este nuevo proyecto del CERN propone construir un anillo subterráneo de 91 kilómetros llamado FCC, que reemplazaría gradualmente al LHC. En su fase inicial, FCC-ee colisionará electrones y positrones, permitiendo un estudio más preciso del bosón de Higgs y otras partículas. Posteriormente, se convertirá en FCC-hh, capaz de colisionar protones a energías exorbitantes.
2. Circular Electron Positron Collider (CEPC / SPPC) – China
Al igual que el proyecto europeo, China desarrolla el CEPC, un colisionador de 100 kilómetros. Este iniciaría con electrones y positrones, pero se transformaría en el Super Proton-Proton Collider (SPPC) después de 18 años. Con un fuerte respaldo político y opciones de construcción ya identificadas, este proyecto es clave para la estrategia china de liderazgo en ciencia básica.
3. International Linear Collider (ILC) – Japón
Este colisionador lineal, situado en la prefectura de Iwate, busca colisionar electrones y positrones en túneles rectos para evitar la pérdida de energía asociada a giros. Aunque ha estado congelado por falta de fondos, su diseño está listo y es una opción innovadora en el panorama actual.
4. Colisionador de muones – Estados Unidos
Una de las ideas más ambiciosas, pero complejas, es un colisionador de muones. Estos ofrecen la precisión de los electrones combinada con la energía de los protones. Sin embargo, su corta vida media representa un reto tecnológico importante. En 2023, se recomendó avanzar con un prototipo en Fermilab, aunque este proyecto todavía está en su infancia conceptual.
La construcción de colisionadores más potentes no solo depende de aumentar el tamaño o presupuesto, sino que implica superar desafíos físicos y materiales en desarrollo, como aceleradores superconductores y sistemas de enfriamiento. Con innovaciones en cavidades de radiofrecuencia y nuevos imanes superconductores, estos avances son un testimonio del ingenio humano.
La sostenibilidad también es fundamental: los proyectos como el FCC y el CEPC están diseñados para ser ecológicos, utilizando el calor generado en las colisiones para calefacción urbana, un paso hacia la conciencia ambiental en la ciencia.
Sin embargo, la decisión sobre el futuro de estos colisionadores no solo dependerá de la ciencia, sino también de la financiación pública y la cooperación internacional. Mientras que el proyecto chino tiene una ventaja temporal y económica, el LHC europeo enfrenta limitaciones por presupuesto y presión política, incluida la complicada situación geopolítica con Rusia.
Cada colisionador representa un esfuerzo por desvelar lo desconocido. Mientras que el LHC fue una puerta hacia un universo más complicado, los nuevos colisionadores prometen abrir nuevas avenidas en la investigación. Con el tiempo, su evolución dependerá de priorizar la ciencia sobre otros intereses inmediatos. ¿Estamos listos para asumir este desafío y desentrañar los secretos más profundos del universo?