El Aconcagua: La cumbre más alta de América

El Aconcagua, con sus imponentes 6.959 metros sobre el nivel del mar, no solo se erige como la cumbre más alta del continente americano, sino que también alberga uno de los servicios de salud más innovadores y reconocidos en el ámbito de la medicina de montaña a nivel mundial.

Atención médica en condiciones extremas

Desde hace tres años, el equipo médico de Aconcagua ha estado brindando atención diaria a un flujo constante de montañistas provenientes de todas partes del globo que se aventuran a conquistar el 'techo de América'. Este equipo de expertos, compuesto por médicos de Extreme Medicine, una empresa y equipo de salud destacado de Mendoza, opera en condiciones extremas, a más de 4.500 metros de altitud, donde la presión y el oxígeno son limitados.

Una red de domos sanitarios

A diferencia de las típicas carpas de primeros auxilios, estos médicos han establecido una avanzada red de domos sanitarios posicionados estratégicamente a lo largo de las rutas de ascenso, ofreciendo un servicio completo, desde consultorios hasta internación, y con equipamiento crucial como electrocardiógrafos y ecógrafos.

Patologías relacionadas con la altura

La doctora Roxana Pronce, líder del equipo y especialista en medicina de montaña, explica que el aumento en la incidencia de patologías relacionadas con la altura demanda un enfoque especializado. Esta especialidad no es nueva, pero ha sido reconocida formalmente solo en los últimos años debido a la creciente popularidad de las expediciones montañeras. Las afecciones más comunes entre los escaladores incluyen mal de altura, edemas pulmonares y cerebrales, que pueden surgir debido a ascensos rápidos sin la debida aclimatación.

Controles preventivos y emergencias

El equipo médico no solo está preparado para atender emergencias, sino que también realiza controles preventivos diarios, evaluando la salud de cada montañista que llega a los campamentos. En los picos de la temporada, la demanda puede llegar hasta 1.300 personas en áreas como Plaza de Mulas, donde se reportan hasta 300 consultas diarias. Este enfoque proactivo permite detectar y abordar complicaciones antes de que se conviertan en riesgos serios.

Un equipo diverso y experimentado

Además, el equipo médico, que rota constantemente y está compuesto por 33 profesionales, incluye kinesiólogos y médicos de diversas especialidades, todos con experiencia en montaña. Este modelo ha sido reconocido internacionalmente, incluso participando en congresos y seminarios en Estados Unidos, lo que posiciona al Aconcagua como una de las montañas más seguras para escalar.

Importancia de la preparación

Roxana destaca que el adecuado entrenamiento físico y preparación previa a la ascensión son fundamentales, además de pedir a los aspirantes a montañistas que realicen ascensos en altitudes más manejables antes de intentar conquistar el Aconcagua. Sorprendentemente, cualquiera puede verse afectado por la hipoxia, incluso los escaladores más experimentados.

Conclusión

Así que, si te atreves a desafiar al gigante, recuerda: la clave está en la preparación, la hidratación constante y el conocimiento de tus límites. ¡El Aconcagua te espera, pero hazlo a tu manera y con la ayuda adecuada para disfrutar de esta aventura única en la vida!