La Dra. María Angélica Barría Schulmeyer, directora de Medicina en la Sede Temuco de la Universidad Autónoma de Chile, señala que la situación de la salud pública en Chile es crítica, particularmente en la región de La Araucanía. Según datos alarmantes, más de 260,000 personas están en espera de consultas de especialidad y aproximadamente 25,000 esperan por resoluciones quirúrgicas, situándose entre las cifras más elevadas del país.

Una encuesta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ya en 2017 reveló que la atención en salud pública era percibida como un área de trato indigno, destacando las listas de espera como la principal fuente de malestar para los ciudadanos. Esta problemática se ha agravado aún más con la llegada de la pandemia por COVID-19, que priorizó camas críticas y limitó la capacidad de los pabellones quirúrgicos, dejando a miles esperando atención.

Sin embargo, este tema no es nuevo. Antes de la pandemia, el sistema de salud enfrentaba desafíos estructurales que requerían atención urgente. Es fundamental fortalecer la capacidad resolutiva de la atención primaria, aumentar la dotación de médicos especialistas y fomentar la coordinación entre los sectores público y privado para optimizar recursos y mejorar la atención.

En respuesta a esta crisis, la Universidad Autónoma ha tomado medidas proactivas, asumiendo el desafío de formar nuevos profesionales médicos. La reciente incorporación de la carrera de Medicina en la sede de Temuco es un paso significativo, junto con la creación de programas de especialización en áreas cruciales como Medicina Interna, Medicina Familiar, Medicina de Urgencia e Imagenología en nuestras sedes de Santiago y Talca.

Es vital que como país avancemos hacia estrategias integrales que reduzcan estas listas de espera y aseguren que todos los chilenos reciban una atención oportuna y digna. La salud es un derecho fundamental, y es hora de actuar. ¡No permitamos que las listas de espera sigan creciendo!