La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) se encuentra en una encrucijada tras recibir constantes negativas de diversas ciudades para albergar la Supercopa que enfrentará a Colo Colo y Universidad de Chile. Después de los rechazos de Concepción (Estadio Ester Roa), Temuco (Estadio Germán Becker) y La Serena (Estadio La Portada), la ANFP ha decidido lanzar su último esfuerzo para definir la sede de este esperado encuentro.

El organismo rector del fútbol chileno ha determinado que el partido se juegue a partido único, lo que añade presión para encontrar una localía adecuada. El gran obstáculo ha sido asegurar la ciudad y el estadio que recibirán el primer Superclásico de 2025, un evento que se anticipa con gran expectativa.

A pesar de la negativa inicial de la Delegación Presidencial de Coquimbo para permitir que se realice el duelo en el Estadio La Portada, una delegación de la ANFP viajó recientemente al norte del país con la esperanza de convencer a las autoridades locales para obtener el visto bueno necesario. La alcaldesa de La Serena, Daniela Norambuena, había dado su aprobación a inicios de diciembre, pero el delegado presidencial de Coquimbo, Galo Luna Penna, se opuso rotundamente.

La ANFP, ante el inminente riesgo de recibir una nueva negativa por parte de la Región de Coquimbo, ya tiene un plan B que se perfila como la opción definitiva: Según información de Emisora Bullanguera, un medio afín a Universidad de Chile, la ANFP ha reservado el icónico Estadio Nacional para el enfrentamiento, programado para el domingo 26 de enero, marcando así el inicio de la temporada 2025 del fútbol chileno.

Esta decisión, si se confirma, no solo será crítica para los hinchas y jugadores de ambos equipos, sino que también representa un punto de inflexión para la ANFP en su gestión de eventos deportivos, ya que la Supercopa es uno de los eventos más importantes del calendario futbolístico chileno. La presión aumenta y la afición espera ansiosa la confirmación de la sede, que podría desatar una ola de celebraciones o frustraciones.