El país enfrenta una preocupante alza en los homicidios, evidenciada por los 12 asesinatos ocurridos el fin de semana previo a la Navidad. En respuesta, el Gobierno ha anunciado una tercera actualización del Plan Calles Sin Violencia, una estrategia diseñada para abordar esta creciente problemática a través de una colaboración estrecha con Carabineros, la Policía de Investigaciones y el Ministerio Público.

Desde su implementación en abril de 2023, el Plan ha sido objeto de diversos comentarios. Mientras algunos alcaldes lo valoran positivamente, otros funcionarios públicos lo han criticado por su aparente falta de eficacia. La diputada y presidenta de la Comisión de Seguridad Ciudadana, Gloria Naveillan, ha manifestado que la iniciativa gubernamental está mal planificada y, a su juicio, representa un fracaso rotundo.

En cuanto a opiniones locales, el alcalde de San Ramón, Gustavo Toro, ha reconocido los desafíos iniciales en la comprensión y ejecución del plan, pero ahora lo considera esencial para garantizar la seguridad en su comuna. Por otro lado, el alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz, ha reportado una notable reducción en los índices de violencia y homicidios en su área; sin embargo, enfatiza que aún hay un largo camino por recorrer y aboga por mayores recursos y la creación de una ley de infraestructura crítica que permita la participación militar en el apoyo a las fuerzas del orden.

Los alcaldes han coincidido en que, a pesar de las mejoras observadas en diversos sectores críticos, es crucial continuar fortaleciendo el Plan Calles Sin Violencia. En un contexto donde la violencia sigue siendo una realidad preocupante, la necesidad de colaboración y recursos adicionales se vuelve cada vez más urgente. La población espera ver resultados concretos que les brinden la seguridad que tanto anhelan en sus comunidades.