La subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao, lideró este jueves un Consejo Regional de Seguridad Pública, donde se evidenció la creciente preocupación de los alcaldes por los ineficaces resultados del Plan Calles Sin Violencia. Este encuentro se llevó a cabo en la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) y reunió a 44 de los 52 municipios de la Región Metropolitana. Sin embargo, la ausencia de algunos alcaldes fue notable, ya que varios enviaron a sus directores de Seguridad en lugar de asistir personalmente.

Durante la reunión, se discutieron varios factores relacionados con el aumento de homicidios en la capital, mientras que el delegado presidencial, Gonzalo Durán, ofrecía un resumen del Plan Calles Sin Violencia. Muchos alcaldes mostraron su escepticismo, señalando que el plan ha decepcionado y que se siente más como una estrategia comunicacional que como una solución real.

El alcalde de San Bernardo, Christopher White, no ocultó su frustración, afirmando que en su comuna el plan ha fracasado rotundamente. Mostró preocupación por el incremento de la violencia y solicitó la implementación de un plan más efectivo y específico para abordar los delitos, que, según él, no son exclusivos de su comuna, sino que cruzan límites territoriales.

Asimismo, el alcalde Agustín Iglesias, alza su voz y critica la distribución desigual de efectivos policiales, sugiriendo que las comunas más vulnerables están recibiendo menos atención y recursos en comparación con otras menos afectadas por la criminalidad. En su primera aparición como autoridad, Iglesias destacó que los compromisos de redistribución de los carabineros por parte del gobierno aún no se han materializado, lo que, en su opinión, es incomprensible.

Este descontento ya había sido previamente manifestado por la alcaldesa Karina Delfino, quien semanas atrás declaró que las estadísticas presentadas sobre el Plan Calles Sin Violencia no reflejaban la realidad de las comunidades. A pesar de las críticas, varios funcionarios del gobierno han intentado defender la efectividad del plan, aunque los actos delictivos continúan en auge.

Un dato alarmante revelado en la reunión fue el notable incremento de homicidios entre víctimas extranjeras en la Región Metropolitana, que aumentó del 6,8% al 19,2% entre 2018 y 2023. Además, se discutieron otros programas como el Plan Enjambre, destinado a fortalecer la seguridad en las comunidades.

En respuesta a estos desafíos, el delegado Durán aseguró que planea reunirse individualmente con cada alcalde para desarrollar estrategias específicas que respondan a las complejidades sociales y delictivas de cada comuna. Ante la creciente violencia, es imperativo que los líderes comunales, junto con las autoridades gubernamentales, trabajen unidos para encontrar soluciones efectivas y dar la seguridad que sus ciudadanos merecen. El tiempo corre y la paciencia se agota; ¿qué cambios se implementarán realmente para mejorar la seguridad en nuestros barrios?