¡Alerta Ballenas! Los Gigantes del Mar Ponen en Peligro a las Majestuosas Criaturas Oceánicas
2024-11-21
Autor: Antonia
¿Sabías que los enormes cargueros que cruzan los océanos están amenazando el hábitat de las ballenas más grandes del planeta? Un nuevo estudio publicado en la revista Science revela una inquietante realidad: miles de barcos mercantes surcan las mismas aguas donde estas magníficas criaturas migran, se alimentan y crían a sus crías, aumentando dramáticamente el riesgo de colisiones mortales.
El mapa de riesgos muestra que el 91,5% de las áreas donde habitan las ballenas coincide con las rutas de tráfico marítimo de los grandes barcos. Por ejemplo, en los hábitats de la ballena azul, los navíos recorren una distancia equivalente a ir y volver a la Luna 4,600 veces al año, mientras que para el rorcual común, la cifra es de 2,600 veces. Esto plantea una alarmante amenaza para su supervivencia, especialmente en zonas criticas como las costas de Galicia, el estrecho de Gibraltar y las Islas Canarias, donde el riesgo de encuentros fatales es elevado.
El estudio fue realizado por un equipo de biólogos de distintos continentes que analizaron más de 435,000 avistamientos de ballenas y el movimiento de 175,900 barcos de gran tamaño entre 2017 y 2022. Uno de los hallazgos más impactantes es que las colisiones con buques de transporte representan una de las principales causas de mortalidad de las ballenas, seguido de los enredos en redes de pesca, el cambio climático y la exposición a la contaminación.
Las comparaciones a nivel global son aterradoras; aunque no se puede calcular con precisión el impacto de estas colisiones, los estudios han demostrado que en zonas como la corriente de California, entre 80 cetáceos mueren al año como resultado de estos encuentros con barcos. Esto podría estar entre dos y ocho veces por encima del límite necesario para la recuperación de estas especies.
En el archipiélago canario, la situación es crítica. Los ferris de alta velocidad, que dominan el tráfico marítimo en la región, son especialmente propensos a causar colisiones. Según el director científico de M.E.E.R, Fabian Ritter, los barcos viajan más de 1.4 millones de kilómetros anualmente en estas aguas, donde habitan 30 especies de ballenas y delfines. Esta intensa actividad marítima, sumada a la rica diversidad marina, incrementa drásticamente el riesgo de encuentros fatales.
¡Pero hay esperanza! La Comisión Ballenera Internacional ha lanzado un ambicioso plan con medidas que buscan reducir estas colisiones mediante la disminución de la velocidad de los barcos y desviaciones cuando se ubiquen en zonas de alto riesgo. Sin embargo, hasta la fecha, solo el 0.5% de estas áreas han implementado dichas limitaciones.
Es fundamental actuar ya. Investigadores como Natacha Aguilar de Soto señalan la necesidad de informar al público sobre cómo las compras masivas de productos 'made in China' contribuyen a la muerte de ballenas, y enfatizan que se requieren más medidas proactivas para proteger a estos gigantes marinos. La velocidad, como en las carreteras, debe estar regulada en el mar, especialmente en las zonas donde habitan cetáceos.
El futuro de las ballenas está en nuestras manos. ¡Es hora de que tomemos conciencia y actuemos antes de que sea demasiado tarde!