La paridad entre el dólar y el peso chileno ha vuelto a alza en este complejo inicio de octubre, revirtiendo la tendencia a la baja del mes anterior. A nivel global, la divisa estadounidense se ha fortalecido significativamente debido a la escalada de las tensiones en Medio Oriente, lo que ha repercutido en varios mercados internacionales.

Al cierre de este miércoles, el precio del dólar alcanzó los $911,58, aumentando $6,29 en la serie de Bloomberg. Este incremento sigue a un aumento similar registrado el día lunes, marcando un patrón de inestabilidad continuada.

El índice del dólar, que compara el billete verde con una canasta de seis monedas principales, subió un 0,47%, posicionándose en 101,67 puntos. Las divisas como el euro y el yen japonés también experimentaron caídas de -0,26% y -1,89%, respectivamente, siendo el yen influenciado por factores internos de Japón. En general, la mayoría de las monedas emergentes se depreciaron en este contexto global.

Más allá de la simple fluctuación monetaria, Rodrigo Lama, CBO de Global66, indicó que "el aumento en el índice del dólar se debe a los riesgos geopolíticos en la región. La reacción de Irán hacia Israel sigue influyendo negativamente en los mercados, generando incertidumbre que se refleja en los precios del petróleo y en el real brasileño, con el que el peso chileno tiene una alta correlación".

A pesar de este nuevo aumento en el dólar, el precio del cobre Comex, un importante commodity chileno, también mostró una recuperación, subiendo un 1,33% a US$ 4,65 por libra. Lama comentó: "El precio del cobre se recupera gracias a los estímulos de liquidez implementados por China, pero no debemos olvidar que en el mediano plazo, el tipo de cambio dólar-peso tiende a la baja debido a estos estímulos y cambios en las tasas de interés globales. Sin embargo, las tensiones geopolíticas podrían alterar este pronóstico".

El panorama económico en Chile sigue siendo incierto ante estos factores internacionales y cualquier giro en la situación en Medio Oriente podría tener efectos inmediatos y profundos en la economía local. A medida que el mundo observa atentamente los acontecimientos en esta región convulsa, las implicaciones para las finanzas de los países emergentes, incluido Chile, son cada vez más evidentes.