Ciencia

¡Alerta! El Aumento de los Infartos Cerebrales: ¿Por qué Cada Vez Más Jóvenes Corren Riesgo?

2024-10-08

Autor: Isidora

¿Sabías que una de cada diez personas en el mundo muere de apoplejía? Este grave problema de salud es la tercera causa de muerte a nivel global, solo superada por las enfermedades cardíacas y la COVID-19. En España, es la tercera causa de muerte, siendo la segunda para las mujeres y la cuarta para los hombres, según el informe de la Estrategia en Ictus del Sistema Nacional de Salud de 2024.

Sorprendentemente, las tasas de accidentes cerebrovasculares han aumentado en la última década, especialmente entre los adultos más jóvenes en países de ingresos altos. Este incremento en las muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares se ha observado después de una notable disminución que ocurrió en la segunda mitad del siglo XX.

Los factores que contribuyen a este aumento son preocupantes. Desde el crecimiento de la obesidad hasta el cambio climático, la presión arterial alta emerge como el principal culpable, responsable de más de la mitad de todos los accidentes cerebrovasculares a nivel mundial, según un estudio publicado en The Lancet. Alarmantemente, más de la mitad de los estadounidenses con hipertensión desconocen su condición, lo que incluye al 93% de los jóvenes de entre 18 y 44 años.

"Medir la presión arterial debería ser una prioridad en cualquier rincón del mundo", afirma Mateo Schrag, neurólogo del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt. Controlar la hipertensión es fundamental, ya que una presión arterial saludable debe ser inferior a 120/80, y existen numerosos medicamentos eficaces y accesibles.

Lamentablemente, el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular no se limita solo a quienes tienen hipertensión severa. La mayoría de los casos ocurren en personas con presión arterial moderadamente elevada. Cada pequeño descenso en la presión arterial tiene un impacto significativo en la reducción del riesgo de accidentes cerebrovasculares, lo que implica que no solo se debe centrarse en los individuos con los más altos índices de presión arterial.

¿Qué está detrás de este aumento en los accidentes cerebrovasculares entre los jóvenes? Según un análisis de los CDC, hubo un ligero aumento en el número de adultos que han sufrido un accidente cerebrovascular previamente, lo que indica que están ocurriendo más casos entre los jóvenes. Los investigadores han notado que el incremento de la obesidad y la hipertensión está correlacionado con este problema. En EE. UU., la obesidad ha crecido drásticamente en la última década, particularmente en el sur del país, donde también se observan mayores tasas de accidentes cerebrovasculares.

Adicionalmente, la epidemia de opioides ha impactado negativamente las cifras; estados como Ohio y Tennessee, gravemente afectados por esta crisis, muestran los mayores incrementos en accidentes cerebrovasculares. Grupos como los nativos americanos y las personas negras también enfrentan una mayor prevalencia, en parte debido a las condiciones económicas y el acceso limitado a la atención médica.

El estudio de The Lancet también revela que la contribución de la obesidad al riesgo de accidente cerebrovascular ha aumentado un 88% desde 1990, mientras que la hipertensión sigue siendo el principal factor de riesgo. Sin embargo, los efectos de la contaminación del aire y las temperaturas altas también están afectando el panorama, ya que se relacionan con un riesgo mayor de infartos.

La buena noticia es que muchos accidentes cerebrovasculares son prevenibles. La clave está en el reconocimiento temprano y en realizar cambios en el estilo de vida, como reducir el consumo de sodio y llevar una dieta balanceada. Se recomienda monitorear la presión arterial, dejar de fumar y controlar condiciones como la diabetes.

Richard Temes, neurólogo de Northwell Health, enfatiza que entender el propio riesgo es crucial. La detección temprana de un accidente cerebrovascular, guiada por el acrónimo FAST (cara, brazos, habla y tiempo), puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

La realidad es que, aunque el número de supervivientes a accidentes cerebrovasculares ha aumentado gracias a los avances en la atención médica, esto también presenta nuevos desafíos para los cuidadores y la sociedad. Sin embargo, lo que está claro es que a nivel individual y comunitario se pueden implementar cambios que influyan positivamente en la salud pública. ¡Es momento de actuar!