La consejera Candelaria Delgado ha revelado ante el portavoz adjunto de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Jesús Ramos, que el antiguo polvorín de Tabares podría transformarse en un centro de primera acogida para niños y niñas migrantes en un futuro cercano.

Delgado explicó que este terreno, que ha estado en desuso durante más de 30 años y que pertenece al Ejército de Tierra, se encuentra en condiciones calamitosas. Sin embargo, esta nueva iniciativa podría financiarse con los 14 millones de euros que la Unión Europea ha destinado para atender la crisis migratoria en Canarias. La consejera ha instado a la ministra de Inclusión, Elma Saiz, a que contacten con la UE para hacer efectiva esta solicitud.

Históricamente, la falta de infraestructura adecuada para la atención a menores migrantes no acompañados ha sido un problema recurrente, y el uso de instalaciones militares se ha apuntado como una posible solución. Aunque hasta ahora no se ha formalizado la cesión de estas instalaciones, se rumorea que el Ministerio de Defensa tiene la intención de poner a disposición dos nuevas localizaciones en la Comunidad Autónoma de Canarias.

Además del polvorín de Tabares, se ha hablado del antiguo cuartel de artillería de San Francisco, aunque se ha confirmado que esta última instalación está cerca de ser adquirida por el Cabildo de Tenerife, lo que complica más la situación.

Jesús Ramos expresó su preocupación por el retraso administrativo, indicando que ya han pasado casi noventa días desde el anuncio de la ministra de Defensa sin que el Gobierno de Canarias haya obtenido la autorización necesaria para evaluar las instalaciones. “Esta dilación es inaceptable en medio de una emergencia humanitaria”, sostuvo.

La red de acogida en Canarias está llegando a su límite, lo que no solo impide cubrir las necesidades básicas de estos menores, sino que también presenta obstáculos para garantizar su derecho a la educación y a la salud. Ramos enfatizó que esto no es un problema exclusivo de Canarias, sino un desafío que requiere atención estatal y europea.

Finalmente, la consejera subrayó la necesidad de una reforma en la Ley de Extranjería, específicamente en el artículo 35, para fomentar una acogida solidaria entre todas las comunidades autónomas en lugar de depender de estructuras improvisadas. La situación actual exige acciones decisivas y rápidas; de lo contrario, el futuro de estos menores podría verse seriamente comprometido en la turbulenta crisis migratoria que enfrentamos.