El diputado de Renovación Nacional, Diego Schalper, ha levantado la voz este miércoles tras la noticia de que el exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, estará en prisión preventiva en la cárcel de Rancagua. La decisión de Schalper de solicitar una inspección inmediata surge después de que el suboficial mayor de Gendarmería, César Guzmán, denunciara graves fallas de seguridad en el recinto, lo que ha generado alarmas en toda la región.

Guzmán reveló que la falta de mantenimiento en la cárcel ha permitido situaciones extraordinarias, como el sorprendente caso de un reo que logró abrir una celda utilizando únicamente una cuchara. Este tipo de incidentes pone en tela de juicio la capacidad del penal para albergar a reclusos de alta peligrosidad, lo que ha llevado a Schalper a considerar la situación como “gravísima”.

"Como diputado de la región de O'Higgins y miembro de la Comisión de Seguridad, es extremadamente preocupante esta denuncia, especialmente considerando los internos de alta connotación pública que lidiamos", expresó Schalper. La situación se vuelve más crítica cuando se tiene conocimiento de que el penal no está preparado para gestionar la seguridad de su población reclusa.

Ante esta alarmante situación, el diputado ha solicitado al subsecretario Luis Cordero que establezca contacto con el Director Regional de Gendarmería para organizar una visita de inspección que garantice que se están siguiendo los protocolos de seguridad necesarios. Schalper enfatizó la importancia de asegurarse que, además de la seguridad de los internos, también se esté protegiendo a la ciudadanía. "No podemos permitir que alguien logre escaparse impunemente", afirmó con determinación.

La inspección está programada para este jueves 21 de noviembre, y Schalper ha invitado a otros parlamentarios de la región a unirse a esta visita. "Lo mínimo que podemos hacer como representantes es ir al terreno y asegurarnos de que se está actuando correctamente en este tipo de situaciones", concluyó. Esta es una oportunidad clave para que las autoridades tomen cartas en el asunto y garanticen la seguridad tanto de los reclusos como de la comunidad.