El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, ha confirmado que se está evaluando la posibilidad de implementar vigilantes armados en los Centros de Salud Familiar (Cesfam) del país, una medida que surge como respuesta a recientes hechos de violencia que han alarmado a la comunidad y al personal médico.

Durante el fin de semana, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, reveló en una entrevista con TVN que la presencia de estos vigilantes podría generar "un efecto disuasivo" e incluso ayudar a controlar situaciones de emergencia en caso de que ocurran incidentes graves. A pesar de ello, Aguilera enfatizó la importancia de otorgar a los administradores de los centros de salud la autonomía para decidir sobre las medidas de seguridad necesarias según cada caso.

Monsalve, en atención a la prensa, destaco la colaboración con el Colegio Médico y la Confusam para definir un plan de acción común. "Hemos estado trabajando con Carabineros de Chile para evaluar el nivel de riesgo en los establecimientos de salud", declaró, refiriéndose específicamente a aquellos considerados de alto riesgo o riesgo extremo.

Además, el subsecretario subrayó que en el Congreso se encuentra en discusión un Proyecto de Ley que busca fortalecer la infraestructura crítica en el país, donde el servicio de salud será considerado esencial. “Este proyecto de ley puede permitir que ciertos operadores estratégicos, dependiendo de su nivel de criticidad, sean protegidos mediante mecanismos de infraestructura crítica”, precisó Monsalve.

Este giro en la política de seguridad en el sector salud ha generado diversas reacciones en la comunidad. Muchos ciudadanos se preguntan si esta medida realmente podrá garantizar la seguridad de los pacientes y el personal médico, o si es solo una reacción desesperada ante la creciente ola de violencia en el país.

A medida que se desarrollan estas conversaciones con la Confusam y el Colegio Médico, numerosos activos en redes sociales han expresado tanto apoyo como rechazo a la idea de la vigilancia armada dentro de los centros de salud, apuntando a la necesidad de encontrar un equilibrio entre seguridad y la atmósfera pacífica que debe prevalecer en los establecimientos de salud.