Ciencia

¡Alerta! La falta de sueño puede arruinar tu metabolismo: Daños a la salud cardiovascular y la memoria

2025-04-08

Autor: Antonia

Dormir es esencial para la vida, actuando como un reinicio para nuestro organismo, donde las células descansan, se reponen y arreglan. Sin embargo, cuando este proceso vital se interrumpe, se desata una serie de problemas que pueden ser devastadores para nuestra salud. Un reciente estudio publicado en la respetada revista Science Signaling revela que la falta de sueño tiene efectos metabólicos profundos que repercuten en todo el organismo, incluido el cerebro. Según los investigadores, no dormir bien afecta el metabolismo de diferentes tipos de células, incluidas las neuronas, lo que impacta en la cognición y la memoria a largo plazo. Los efectos negativos se asemejan a los de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

No dormir bien no se traduce solo en cansancio temporal; sus efectos pueden ser más profundos. El insomnio, que se define como dormir menos de cinco horas o tener un sueño interrumpido, se ha relacionado con un mayor riesgo de sufrir obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Todas estas afecciones están vinculadas a una disfunción metabólica, que significa que el cuerpo no utiliza la energía de manera efectiva para mantenerse saludable. Este nuevo estudio profundiza en la relación entre insomnio y metabolismo, sugiriendo que durante la privación del sueño, las células priorizan su energía para la supervivencia, sacrificando procesos esenciales como la formación de memoria a largo plazo.

La falta de sueño altera la homeostasis energética, que es el balance entre la energía que consumimos y la que utilizamos. Esta desregulación activa un efecto dominó donde los procesos vitales comienzan a fallar. Por ejemplo, la doctora Ana Fortuna, coordinadora de la Unidad del Sueño del Hospital Sant Pau de Barcelona, explica que esto provoca problemas como la mala regulación de la glucosa, alteraciones hormonales que afectan la saciedad, y un aumento de la inflamación y el estrés oxidativo, todos los cuales contribuyen a problemas cardiovasculares y neurodegenerativos.

El equipo de investigadores de la Universidad de Saint Joseph en EE. UU. ha reunido evidencia del impacto negativo del insomnio en diversas partes del cuerpo, desde los ritmos circadianos hasta las células del corazón y el hígado, sin que ningún sistema escape a sus efectos perjudiciales.

Dormir, según el neurólogo Alejandro Iranzo, es como un proceso de reciclaje que limpia el cerebro de recuerdos irrelevantes, fortaleciendo al mismo tiempo la capacidad de aprendizaje. La falta de sueño interfiere en este proceso crucial de limpieza cerebral, complicando la función de un órgano que consume aproximadamente el 20% del oxígeno y el 25% de la glucosa que utilizamos.

Los efectos del insomnio pueden ser devastadores, especialmente en neuronas que requieren mucha energía. La privación del sueño afecta la creación de sinapsis, lo que se traduce en problemas serios a largo plazo que pueden estar relacionados con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. De hecho, trastornos del sueño como la apnea y los problemas durante el ciclo REM son ahora identificados como indicadores tempranos de estas enfermedades.

El estudio avanza que la pérdida de sueño se comporta como un factor de riesgo significativo para trastornos neurodegenerativos, correlacionándose también con un riesgo más alto de hipertensión, hiperglucemia y obesidad. Sorprendentemente, los perfiles metabólicos observados en pacientes con Alzheimer y Parkinson muestran similitudes con aquellos que sufren de privación de sueño, lo que sugiere que estos mecanismos metabólicos son interrelacionados.

A largo plazo, la falta de sueño puede causar consecuencias metabólicas que son difíciles de revertir. Los investigadores indican que dos noches de recuperación no son suficientes para remediar los déficits de memoria ocasionados por una sola noche de insomnio. La doctora María José Martínez Madrid de la Sociedad Española de Sueño, sostiene que lo máximo que se puede recuperar es el sueño de una o dos noches, y advierte que los efectos metabólicos negativos se acumulan y son difíciles de limpiar.

Finalmente, aunque la comunidad científica aún investiga las verdaderas implicaciones de la falta de sueño, es claro que sus efectos en el organismo son devastadores. La falta de sueño no solo debe ser vista como un simple inconveniente, sino como un trastorno metabólico en sí mismo. Es crucial darle a la importancia la misma atención que se le presta a otros factores de salud, como la alimentación. Es hora de actuar: ¡tu sueño es más importante de lo que piensas!