Eric Schmidt, el antiguo director general de Google, ha hecho una advertencia alarmante sobre el futuro de la Inteligencia Artificial (IA). En una reciente entrevista con el canal estadounidense ABC, afirmó que llegará un momento crítico en el que será necesario considerar "desconectar" los sistemas de IA, similar a la inquietante situación de Skynet en la película "Terminator".

Schmidt destacó que cuando un sistema informático empieza a auto-mejorarse, es esencial adentrarse en la reflexión sobre su desconexión. En respuesta a la pregunta sobre si un sistema tan potente podría impedir su propia desconexión, Schmidt enfatizó: "En teoría, es mejor que tengamos a alguien con la mano en el enchufe". Esta afirmación ha resonado con fuerza en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados.

El ex CEO también informó que, de acuerdo con las proyecciones de expertos, los ordenadores capaces de tomar decisiones autónomas podrían convertirse en una realidad en un plazo de solo dos a cuatro años. Esto significa que sistemas de IA podrían realizar investigaciones por sí mismos mucho más pronto de lo que se esperaba.

Un punto crucial de la conversación fue el potencial desmesurado de la IA. Schmidt señaló que cada persona podría tener el equivalente a un polímata en su bolsillo, lo que plantea serias interrogantes sobre la responsabilidad y las implicaciones de dar tal poder a los individuos.

Además, Schmidt no escatime en advertir sobre los peligros de acelerar el desarrollo de la IA generativa, advirtiendo que es necesario establecer controles rigurosos para prevenir un uso indebido. Si se le diera el control total sobre la IA a nivel global, el ex presidente de Google aseguró que su plan incluiría asegurar el financiamiento y los recursos necesarios en Occidente, identificar "los peores casos posibles" de uso y crear un segundo sistema para supervisar el primero.

"Los humanos no podrán vigilar la IA. Pero los sistemas de IA deberían poder vigilar la IA", concluyó.

La inteligencia artificial podría transformar radicalmente nuestra realidad, y con ello surge la responsabilidad de su uso ético y seguro. En este contexto, la voz de líderes como Schmidt es más relevante que nunca. ¿Estamos listos para el futuro que nos espera? ¡Comparte tu opinión!