El presidente de Francia, Emmanuel Macron, lanzó una potente solicitud este sábado: detener el envío de armas a Israel para prevenir su uso en Gaza. En una entrevista con la radio France Inter, Macron afirmó: “Creo que la prioridad hoy es que volvamos a una solución política y que dejemos de suministrar armas para combatir en Gaza.”

Esta demanda contrasta drásticamente con la posición del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien hasta la fecha se ha mostrado reacio a cambiar su postura de apoyo incondicional a Israel, salvo por la suspensión temporal en mayo del envío de bombas pesadas. Anualmente, Estados Unidos destina alrededor de 3,000 millones de dólares en asistencia militar a Israel, lo que genera un gran debate sobre las consecuencias de este apoyo en los conflictos en la región.

El Reino Unido también ha tomado medidas, anunciando en septiembre la suspensión de unas treinta licencias de exportación de armas a Israel de un total de 350, citando un “riesgo” de que tales armamentos sean utilizados en acciones que violen el derecho internacional en el conflicto vigente en Gaza.

Macron expresó su frustración ante la falta de avances en la situación en Gaza, a pesar de los esfuerzos diplomáticos que se han realizado para alcanzar un alto el fuego. El presidente francés subrayó la importancia de ser escuchado por líderes como el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtiendo que ignorar estas cuestiones podría ser un error perjudicial para la seguridad futura de Israel: “Lo vemos claramente en nuestra opinión pública, y lo vemos aun más en la opinión pública de la región. En el fondo, está naciendo un resentimiento y el odio se alimenta de ello”, agregó.

Además, en un contexto más amplio, tras el lanzamiento de la operación israelí contra el grupo chiíta Hezbolá en Líbano, Macron reiteró que la “prioridad es evitar la escalada de la violencia”. “Líbano no puede convertirse en una nueva Gaza”, advirtió, mostrando preocupación por la inestabilidad en la región y el potencial impacto en la paz a largo plazo.

La situación sigue siendo tensa, y las repercusiones de estas decisiones políticas son seguidas de cerca por la comunidad internacional. ¿Logrará Macron reunir suficientes apoyos para cambiar el rumbo del conflicto en Gaza? La ansiedad crece mientras el mundo observa.