¡Alerta nacional! Tres hospitales españoles carecen de pediatras intensivistas en sus UCIs
2025-04-21
Autor: Santiago
La peligrosidad de un sistema inadecuado
Un preocupante informe de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Sociedad Española de Cuidados Intensivos Pediátricos (SECIP) ha revelado un grave fallo en la atención pediátrica en España: al menos tres hospitales, ubicados en Santander, Alicante y Las Palmas, están atendiendo a niños críticos con médicos especializados en cuidados intensivos de adultos. ¡Inaceptable!
El derecho a una atención especializada
Ambas organizaciones desmienten que esta práctica cumpla con el derecho de los menores a recibir una atención adaptada a sus necesidades, respaldada por la Convención sobre los Derechos del Niño y la Carta Europea por el Niño Hospitalizado. Según los expertos, la atención pediátrica intensiva debe ser proporcionada exclusivamente por pediatras formados específicamente en esta área, garantizando una atención integral desde el nacimiento hasta la adolescencia.
La alarmante situación en cifras
En España existen 52 unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos que atienden a más de 15,000 niños al año, con la mayoría de estas unidades dirigidas por pediatras especializados. Sin embargo, la presencia de intensivistas de adultos en tres de estos centros plantea serias dudas sobre la calidad de la atención.
Un llamado urgente a las autoridades
La AEP y la SECIP insisten en que todos los menores tienen derecho a ser atendidos en espacios diseñados para ellos, por personal cualificado y capacitado. La atención pediátrica intensiva no solo exige una formación médica especializada, sino también estructuras adecuadas y equipos multidisciplinarios que sepan cómo interactuar y apoyar no solo a los pequeños pacientes, sino también a sus familias.
Falta de regulación y su impacto
Una de las causas de estas preocupantes irregularidades es la falta de reconocimiento oficial de las Áreas de Capacitación Específica (ACE) dentro de la especialidad de Pediatría. Aunque están presentes en los principales hospitales, este retraso en la regulación impide garantizar la formación y distribución equitativa de profesionales, lo que puede llevar a situaciones alarmantes como las denunciadas por la AEP y la SECIP.
La urgencia de la acción
La situación es insostenible, y los especialistas urgen a las autoridades sanitarias a corregir esta anomalía de inmediato. La calidad de atención de nuestros niños no debe estar en juego. ¡Es hora de actuar y garantizar que todos los menores enfermos reciban la atención médica que merecen!