La última semana en Blanco y Negro se convirtió en un verdadero escándalo que encendió las alarmas dentro del club. Durante una reunión del directorio, Carlos Cortés, tras una acalorada discusión, agredió físicamente a Aníbal Mosa, quien tras el ataque sufrió un esguince en su tobillo y se vio obligado a buscar atención médica para comprobar las lesiones.

A pesar de que algunos miembros del bloque Vial – Ruiz Tagle intentaron minimizar la situación, las imágenes del incidente, publicadas por el medio DaleAlbo, muestran claramente cómo Cortés pierde el control y se dirige hacia el presidente de la concesionaria para propinarle un golpe. Esta violenta situación ha llevado a Mosa a convocar una conferencia de prensa donde aseguró que tomará medidas judiciales en contra del director agredidor.

Efectivamente, Aníbal Mosa decidió confiar en su abogado personal para iniciar los trámites legales correspondientes. Según el periodista de Cooperativa Deportes, Rodrigo Gómez, la querella por lesiones ya ha sido presentada ante el 13° Juzgado de Garantía de Santiago. Esto marca el comienzo de un proceso judicial que podrá tener repercusiones significativas para Cortés.

Ahora, se deberá esperar que el tribunal declare admisible la acción legal, lo que determinará el futuro del caso. En caso de que Mosa obtenga éxito en su ofensiva y se declare culpable a Carlos Cortés, este se enfrenta a sanciones que oscilan desde multas de 11 a 20 UTM hasta penas de relegación o incluso prisión menor, que podría ir de 61 a 540 días.

Carlos Cortés enfrentará una persecución penal tras agredir a Mosa en Blanco y Negro.

Aníbal Mosa ha dejado claro que busca un castigo ejemplar para Cortés, y no tardó en actuar. Al día siguiente de la agresión, en una conferencia de prensa, declaró que estaba preparado para seguir todos los procedimientos legales y penales con el apoyo de su abogado familiar. Aunque el ataque ocurrió en un contexto institucional, Mosa subrayó que esto no minimiza la gravedad de la agresión.

El empresario, de origen sirio, ha manifestado su intención de llevar el caso hasta sus últimas consecuencias, incluso contactando a Carabineros para garantizar que se aplique el reglamento que considera cualquier agresión a un dirigente como un hecho de violencia. Esto podría llevar a que Cortés enfrente una prohibición de entrada a estadios, una noticia que podría alterar su futuro tanto personal como profesional.

Además, las reacciones de los hinchas y la comunidad del fútbol chileno no se han hecho esperar, llenando las redes sociales con mensajes de apoyo a Mosa y condena hacia Cortés. Las autoridades del club se encuentran bajo presión para actuar de manera contundente ante esta situación, que ha puesto en jaque la imagen y la integridad del club.