Un reciente descubrimiento ha dejado atónito al mundo científico: un material extraterrestre esencial para la producción de energía limpia ha sido hallado, y su valor ha superado al del oro. En el contexto crítico del cambio climático y el calentamiento global, se hace cada vez más evidente la necesidad de reemplazar los combustibles fósiles por alternativas energéticas sostenibles. Proyectos innovadores están emergiendo, como el de un pequeño pueblo que transforma gas considerado altamente contaminante en energía limpia.

En este sentido, el hidrógeno verde se ha posicionado como una de las soluciones más prometedoras. Según informes de las compañías Híbridos y Eléctricos, el iridio, un metal ‘extraterrestre’, se ha identificado como crucial para producir hidrógeno verde y ya se cotiza a precios superiores al oro. Durante décadas, el oro fue visto como el mineral más valioso de la Tierra; sin embargo, ahora la energía limpia acapara la atención.

Las industrias operan principalmente con dos métodos para generar hidrógeno limpio. El primero, el hidrógeno verde, utiliza agua para dividir el oxígeno (O2) del hidrógeno (H2) mediante energías renovables. El segundo, denominado hidrógeno de bajas emisiones, utiliza combustibles fósiles mientras captura el dióxido de carbono (CO2) generado en el proceso. Sin embargo, este último ha sido ampliamente criticado, dado que más del 99% del hidrógeno producido en 2023 provino de fuentes fósiles, contribuyendo así a las emisiones de gases de efecto invernadero.

Las promesas del hidrógeno verde

Dado su enorme potencial, el hidrógeno verde es considerado una solución viable para combatir el cambio climático. Si su producción se hiciera de manera económica y sostenible, podría alimentarse tanto en vehículos eléctricos con celdas de combustible como ser utilizado en motores de combustión. Sin embargo, el alto costo del iridio y la falta de tecnología adecuada siguen siendo barreras significativas.

El iridio, con sus propiedades especiales, es utilizado en la fabricación de electrolizadores de membrana de protones (PEM), una tecnología vital para la producción de hidrógeno verde. El proceso de electrólisis del agua, que requiere fuentes de energía renovables, se convierte en un desafío debido a la escasez y el coste elevado del iridio.

El costo exorbitante del iridio ha sido resultado de su limitada disponibilidad y la creciente demanda en diversas aplicaciones industriales. Un fenómeno similar ya había ocurrido con el rodio, que se disparó más de un 3,000% en un período de cinco años. Este tipo de tendencias podrían observarse con el iridio, lo que lo hace aún más atractivo para los inversores.

El iridio y su origen extraterrestre

El iridio es un metal escasísimo y denso del grupo del platino, conocido por su extraordinaria resistencia a la corrosión. Es uno de los elementos menos abundantes en la corteza terrestre, lo que incrementa su valor. Interesantemente, se encuentra en meteoritos, registrándose concentraciones de hasta 0.5 partes por millón (ppm), en comparación con el 0.001 ppm que se encuentra en la corteza terrestre. Este metal raramente se asocia con los depósitos terrestres, a menudo vinculado a la colisión de un meteorito que se dice causó la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años.

La combinación de alta demanda y escasez de iridio podría revolucionar la industria energética y poner fin al dominio de los combustibles fósiles, abriendo así un nuevo capítulo en la búsqueda de un futuro más limpio y sostenible. ¡No se pierdan este fenómeno que promete cambiar el rumbo de la humanidad!