La energía eólica se posiciona como una de las fuentes renovables más efectivas, destacando su eficiencia al competir con la energía solar. En la actualidad, numerosos países europeos están apostando por la instalación de parques eólicos. Pero Europa acaba de dar un paso gigante al diseñar una turbina eólica que será tan imponente como la Torre Eiffel. ¡Descubramos los detalles de esta hazaña!

El coloso eólico: a dónde se trasladará

La superturbina estará situada en Schipkau, en el estado de Brandeburgo, Alemania, donde se planea que se erija como la más grande y alta del mundo. Este gigante alcanzará alturas impresionantes de hasta 364 metros, incluyendo sus enormes palas, superando al antiguo titular del récord, un aerogenerador de los Países Bajos que medía 260 metros.

Características impresionantes de la turbina

Este innovador aerogenerador no solo romperá récords de altura, sino que también superará la dimensión del rotar eólico de un generador en China, cuyo diámetro es de más de 280 metros. Para llevar a cabo esta monumental obra, se ha contratado a la empresa Gicon, conocida por su experiencia en la construcción de instalaciones energéticas renovables. Aunque se basa en un concepto previo del ingeniero Horst Bendix, la turbina ha sido adaptada para maximizar su eficiencia y viabilidad.

Entre las innovaciones está un diseño de base de cuatro patas que proporciona mayor estabilidad. En lugar de situar los generadores de electricidad en la base, se han colocado en la parte superior del eje, y se ha implementado un diseño de doble torre, mejorando la capacidad de la turbina para operar a grandes alturas.

Un proyecto que combina eficiencia y sostenibilidad

El aerogenerador se integrará en un parque eólico ya existente y se trabajará en conjunto con paneles solares bifaciales de alto rendimiento que operan incluso con bajos niveles de luz solar. Así, se planea que la energía generada sea de tres niveles: la parte interior con turbinas de gran altitud, turbinas convencionales y paneles solares, lo que maximizará la generación de electricidad.

Además, la empresa ha tomado la valiosa iniciativa de involucrar a la comunidad local antes de iniciar la construcción. Esto no solo muestra responsabilidad social, sino que busca minimizar cualquier posible impacto negativo sobre los residentes.

El papel crucial de la velocidad del viento

El promotor del proyecto ha colaborado con la empresa Beventum para analizar la velocidad del viento a través de una torre de 300 metros. Este estudio tiene como objetivo identificar la altura óptima para colocar las palas de la turbina, lo que se espera que incremente la producción de energía en un 40%. Las mediciones han mostrado que a alturas superiores a 300 metros, las velocidades del viento son significativamente mayores, por lo que este ingenioso diseño promete ser un verdadero salto hacia el futuro de la energía renovable en Europa.