El Cones en el ojo del huracán

El Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) ha tomado una decisión sorprendente: ha frenado el registro de 10 carreras de Medicina que fueron habilitadas en 2009, antes de la implementación de la Ley 4.995 de Educación Superior en 2013. Esta medida ha desatado un debate en el sector educativo.

¿Por qué es tan crucial este registro?

El catastro de carreras es esencial para que el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) pueda aprobar la emisión de títulos universitarios. Sin este registro, los títulos de especialidades aprobadas hace más de una década quedan en el limbo legal.

Universidades bajo la lupa

La solicitud para el catastro de estas carreras fue presentada por dos universidades privadas, siendo la Universidad Privada del Guairá (UPG) la que más solicitó, con 9 de estas 10 carreras. Cabe mencionar que esta universidad ha sido objeto de intervenciones previas por parte del Cones.

Decisiones judiciales complican el panorama

El año pasado, la Corte Suprema de Justicia levantó una medida cautelar que permitía el funcionamiento de la carrera de Medicina en la UPG, a pesar de carecer de la habilitación del Cones. Sin embargo, con esta nueva decisión, el Cones ha decidido inhabilitar de nuevo esta carrera.

El Cones busca claridad

Jorge García Riart, miembro del consejo directivo del Cones, señaló que la decisión de suspender el catastro es en parte por la falta de claridad sobre el funcionamiento de estas carreras de Medicina habilitadas previamente. El Cones está tomando su tiempo para evaluar adecuadamente cada solicitud.

Suspechas sobre otras universidades

En la misma sesión donde se detuvo el catastro de Medicina en la UPG, el Cones también suspendió el traslado de la carrera de Medicina solicitado por la Universidad del Sol, que pretendía mover su sede a una nueva ciudad. ¿Qué más se esconde tras esta serie de solicitudes?

Un futuro incierto para los estudiantes

Con la suspensión de estas carreras, muchos estudiantes se encuentran en una situación compleja, cuestionándose sobre el futuro de sus títulos y la validez de sus estudios. ¿Podrán estas universidades reformar sus programas para cumplir con la norma y ayudar a sus estudiantes?

La historia continúa y el futuro del sector educativo sigue en juego. Estaremos atentos a cualquier novedad.