Salud

¡Avilés, el destino perfecto para formarte en Medicina de Familia!

2024-12-01

Autor: Martina

El doctor Gerardo Pire Abaitua, con una trayectoria de casi treinta años en el Hospital San Agustín de Avilés, ha sido una figura destacada en el ámbito de la cirugía, donde actualmente ejerce como Jefe del Departamento. Este mes, comparte su experiencia previa en misiones humanitarias, donde se ha dedicado a operar a pacientes en Benín, un país en desarrollo donde la atención médica es extremadamente limitada.

Visita a menudo esta nación africana, y su próximo viaje, de diez días, comenzará pronto. En estas campañas, los cirujanos operan a pacientes que de otro modo no tendrían acceso a atención médica, abordando problemas que necesitan solución en un par de días, como hernias y hemorroides. "Los hospitales de Benín son un desafío. Aquí, la gratitud es infinita, ya que no hay preferencia en la atención médica como tenemos en España", comenta el doctor Pire.

En cuanto a la situación del Hospital San Agustín, el doctor señala que la lista de espera en su servicio suele estar alrededor de seis meses, con un retraso más pronunciado en las patologías no urgentes, mientras que no se reporta lista de espera en tratamientos oncológicos. "Hacemos esfuerzos extraordinarios para gestionar las consultas, abriendo quirófanos adicionales en horarios especiales y buscando reducir las esperas a menos de seis meses como establece la administración", asegura.

El hospital opera con una media de diez a doce quirófanos, y a menudo podría operar hasta catorce si hubiera más instalaciones. Las operaciones varían: desde cirugías de cáncer en quirófanos especializados hasta intervenciones menores como quistes y hemorroides.

El avance de las técnicas quirúrgicas ha permitido que el hospital pueda realizar operaciones mínimamente invasivas, lo que mejora la experiencia del paciente y disminuye su tiempo de recuperación. Sin embargo, el doctor Pire señala que las listas de espera pueden aumentar al mismo tiempo debido a las limitaciones en la cantidad de procedimientos que se pueden realizar en un día.

Respecto a la formación de residentes en medicina familiar, el doctor destaca que Avilés es un lugar excepcional para recibir esta formación debido a su tamaño mediano, que permite una interacción más cercana y un aprendizaje más enriquecedor en comparación con hospitales más grandes y dispersos. Esta versatilidad y cercanía son un fuerte atractivo para futuros médicos residentes.

Por otro lado, el hospital afronta ciertos desafíos como la fusión de áreas sanitarias, que ha generado problemas en la distribución del personal y en la atención al público. Sin embargo, el doctor se muestra optimista sobre la integración y la mejora en la atención que podría resultar de este proceso.

La realidad en Avilés es que, aunque se presentan desafíos, la dedicación y la profesionalidad del personal médico, junto con la implementación de innovaciones en los tratamientos, hacen de este hospital una joya en el sistema de salud local.