Una balacera desatada el sábado por la noche en el corazón de Santiago dejó a dos mujeres heridas, revelando una preocupación creciente por la seguridad en la región Metropolitana.

El incidente tuvo lugar alrededor de las 20:00 horas en la intersección de calle San Francisco con Placer, específicamente en uno de los estacionamientos del popular persa Biobío, conocido por su variedad de productos y el bullicio del comercio local.

Según el fiscal Felipe Olivari, un vehículo se estacionó en calle Centenario donde tres individuos descendieron. Uno de ellos abrió fuego, disparando al menos 15 veces hacia personas que se encontraban en la zona. Tras el ataque, los agresores huyeron en el mismo vehículo.

Las víctimas, dos mujeres que estaban de compras en el persa, sufrieron heridas por impactos de balas en sus piernas. Una de ellas recibió un rozón en su pierna, mientras que a la otra le quedó un proyectil alojado. Ambas fueron trasladadas a un centro asistencial y, afortunadamente, se reportaron fuera de peligro.

El fiscal Olivari mencionó que se mantienen en alerta por la posible llegada de más heridos a hospitales cercanos. Es relevante destacar que gran parte de los disparos impactaron un furgón estacionado en el lugar, evidenciando la peligrosidad del ataque.

Posibles conexiones con el crimen organizado

Dada la naturaleza del ataque, las autoridades indagan sobre un posible ajuste de cuentas relacionado con el crimen organizado. Olivari afirmó: “Todas las líneas investigativas están abiertas. Hay un grupo de individuos de nacionalidad extranjera que frecuenta esta área, donde se ha documentado la receptación de celulares, lo que sugiere que podría tratarse de alguna venganza o un ajuste de cuentas.”

El informe preliminar indica que las mujeres eran víctimas indirectas, simplemente realizando sus compras en el persa. Ante la gravedad de la situación, la Brigada de Homicidios Centro Norte fue asignada para llevar a cabo las investigaciones en el lugar de los hechos.

Las autoridades están trabajando para revisar las cámaras de seguridad de la zona y para interrogar a posibles testigos, mientras la comunidad clama por respuestas y acciones que garanticen su seguridad en el futuro.