El presidente Gabriel Boric ha expresado su preocupación por el futuro de la cultura en Chile durante la ceremonia de entrega de premios literarios. En su discurso, hizo hincapié en que la cultura y el arte son esenciales para la identidad y cohesión de la sociedad chilena, y criticó a quienes minimizan su importancia, afirmando que no es una prioridad.

Boric declaró que "puede que la ministra [de Cultura, Carolina Arredondo] se tenga que ir" si no se asegura el financiamiento adecuado para su ministerio, ya que "el presupuesto de Cultura, que hemos decidido aumentar de manera significativa, está en riesgo". Esta afirmación subraya la ambición de su gobierno de destinar un 1% del presupuesto nacional a la cultura al término de su mandato, una meta que considera crucial para el desarrollo cultural del país.

El mandatario también lanzó un reto a quienes critican esta iniciativa: "¿Cómo vamos a recuperar la convivencia o cómo vamos a generar la cohesión en una patria dividida por clases, si no somos capaces de entender que tenemos una cultura distinta, pero que nos es común?" Su intervención fue clara, resaltando la riqueza cultural que existe en cada rincón de Chile y la necesidad de dar visibilidad a poetas, actores y artistas que aún no han tenido la oportunidad de sobresalir.

Recordemos que en su reciente propuesta de Presupuesto 2025, el presidente Boric planteó un aumento del 45,8% para el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, lo que representa una inversión total de 400.081.289 millones de pesos. Esta muestra de compromiso podría significar un cambio significativo en el apoyo a las artes en el país, promoviendo una mayor inclusión y diversidad cultural.

La entrega del Premio Iberoamericano de Narrativa, Manuel Rojas 2023, a Alejandro Zambra y el premio Iberoamericano de poesía Pablo Neruda 2024 a Rosabetty Muñoz, subraya la importancia del reconocimiento a los talentos nacionales. Sin embargo, tras su intervención, desde la presidencia se aclaró que cuando Boric mencionó la posibilidad de que la ministra se tuviera que ir, se refería a su asistencia al Congreso para discutir el presupuesto, no a su destitución.