A lo largo de los años, la creatina ha sido objeto de numerosos debates y cuestionamientos en el ámbito de la nutrición deportiva. Su errónea asociación con problemas renales ha llevado a muchas personas a rechazar su uso, a pesar de los múltiples beneficios que presenta. Recientemente, el doctor Borja Quiroga, destacado especialista en medicina interna, ha tomado la iniciativa de romper los mitos que rodean a este popular suplemento durante su participación en el reconocido podcast de nutrición y salud @comiendoconmaria.

En su intervención, Quiroga dejó claro que la creatina no solo es segura y accesible, sino que también es cada vez más reconocida por sus efectos positivos, no solo en la mejora del rendimiento físico, sino también en la salud cognitiva y neurológica. “No es tóxica para los riñones”, aseguró de manera contundente el médico. Según explicó, la confusión entre creatina y creatinina ha alimentado esta creencia errónea. Al suplementar con creatina, es posible que se registre un aumento en los niveles de creatinina en sangre, pero esto no indica un deterioro real de la función renal.

“Se han documentado casos de pacientes en diálisis que utilizan creatina para fomentar el aumento de masa muscular y no han experimentado efectos adversos”, afirma Quiroga. Sin embargo, recomienda que cualquier paciente con problemas renales notifique a su nefrólogo sobre el uso de creatina, para asegurar una correcta interpretación de los análisis de sangre.

¿Quiénes pueden beneficiarse de la creatina? El especialista fue claro: “Cualquier persona puede obtener ventajas de este suplemento, independientemente de su función renal, siempre que esté bajo supervisión médica si existen condiciones previas”. Las dosis sugeridas oscilan entre 3 y 5 gramos diarios y están sustentadas por estudios científicos.

Además, Quiroga subraya que “no es necesario realizar descansos” entre ciclos de suplementación, dado que no hay evidencia que los justifique. “Los beneficios incluyen tanto la recuperación muscular como la hipertrofia”, añadió.

Lo más asombroso acerca de la creatina no solo radica en sus aplicaciones deportivas. El doctor destaca su potencial para mejorar la función cognitiva, mencionando que “ya hay investigaciones en curso que están probando la creatina en pacientes con Alzheimer sin necesidad de actividad física”. Esta conexión entre el músculo y el cerebro se explica por el hecho de que al incrementar la masa muscular, se liberan mioquinas beneficiosas que tienen un impacto positivo en la salud cerebral, así como en la salud cardíaca y renal. “Esto es algo reciente pero muy prometedor”, aseguró.

En cuanto a posibles molestias al consumir creatina, Quiroga advierte que la única precaución a tener en cuenta está relacionada con síntomas digestivos. “Puede causar algo de distensión o gases”, señaló. Sin embargo, esto varía según la tolerancia de cada individuo y se puede manejar ajustando la dosis o la forma de ingestión.

En resumen, los avances en el conocimiento sobre la creatina están transformando la manera en que entendemos las interacciones entre la nutrición, el ejercicio y la salud cerebral. Nos encontramos ante un suplemento con un potencial inmenso que invita a reconsiderar su uso de manera generalizada.