Desde el frontis de la estación Pajaritos en Lo Prado, el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, comenzó hoy una caminata de tres días hacia el Congreso Nacional en Valparaíso, alzando la voz por una educación pública de calidad.

Esta maratónica protesta tiene como objetivo presionar al gobierno y al poder legislativo para que coloquen como prioridad las discusiones relacionadas con la educación. Ante una crisis educativa latente en el país, los docentes buscan que se reconozcan y se resuelvan diversos problemas que afectan directamente su labor y la de sus estudiantes.

Entre las demandas más destacadas se encuentran el fortalecimiento de la educación pública, la creación de un nuevo sistema de financiamiento para la educación superior y el pago de la deuda histórica que arrastran los profesores. Aguilar enfatizó que estas reivindicaciones no son solo necesarias, sino urgentes, ya que la situación en las aulas es cada vez más crítica, marcada por la inseguridad y la falta de recursos.

En declaraciones a un medio local, los participantes de la marcha expresaron su firme convicción de que esta convocatoria es “muy necesaria”. "La educación en Chile atraviesa una de sus peores crisis, y es nuestro deber exigir cambios significativos para garantizar el derecho a una educación de calidad para todos", subrayó un docente.

Una de las propuestas que los profesores están presionando para que se apruebe es la tramitación de un proyecto que busca reemplazar el Crédito con Aval del Estado (CAE) y condonar la deuda a los estudiantes, una promesa de campaña del actual Gobierno de Gabriel Boric que aún no se ha materializado.

Aguilar también hizo alusión al escándalo reciente sobre el alto salario que se paga a algunos exministros de educación, como Marcela Cubillos, quien recibió un sueldo millonario de la Universidad San Sebastián, lo que ha generado gran controversia en un contexto de creciente desigualdad.

"Mientras el 95% de las familias chilenas no gana cerca de 17 millones de pesos mensuales, las deudas que tienen que enfrentar para garantizar la educación de sus hijos son abrumadoras", declaró Aguilar, instando al gobierno a tomar medidas urgentes para aliviar esta carga.

La esperada llegada al Congreso está programada para el martes 8 de octubre, día en que se votará un proyecto de ley crucial sobre convivencia escolar. Esta iniciativa surge tras el angustiante suicidio de la profesora Katherine Yoma, quien sufrió constantes amenazas y hostigamientos en su lugar de trabajo, resaltando la necesidad urgente de abordar la violencia en las escuelas.

Además, se reporta un caso emblemático reciente donde un estudiante fue condenado por agredir a un profesor, Miguel Miño, quien sufrió lesiones severas que requirieron intervención quirúrgica. Esta se convierte en una señal de la falta de respeto y violencia que enfrentan a diario los docentes en las aulas.

Es momento de cambiar la historia educativa en Chile y esta caminata es solo el inicio de una lucha mayor por los derechos y el bienestar tanto de los profesores como de los estudiantes.