Salud

Carlos Herrera revela impactante anécdota de su clase de anatomía en los años 70

2025-04-10

Autor: Lucas

En un reciente episodio de 'El Foco' con Alberto Herrera, el conocido comunicador Carlos Herrera compartió una anécdota fascinante de su tiempo en la Facultad de Medicina durante la década de los 70, que nos lleva a reflexionar sobre la crítica situación actual de la donación de cerebros en España.

Alberto Herrera inició la conversación hablando sobre la alarmante disminución de donaciones de cerebros en nuestro país. Con más de 800,000 personas afectadas por Alzheimer y 5,000 con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), la necesidad de investigación es urgente. Sin embargo, desde la pandemia, el número de donaciones ha caído drásticamente.

"Antes, los biobancos recibían alrededor de 500 cerebros anualmente. Hoy, esa cifra ha disminuido a unos 200", destacó Alberto. Esta reducción también ha impactado en las autopsias, fundamentales para la investigación, que han disminuido notablemente.

Intrigado por el tema, Alberto preguntó a Carlos si había presenciado autopsias durante su formación médica. La respuesta de Carlos fue clara: sí. Relató que durante el curso de Anatomía, la necropsia era esencial y nunca le causó inquietud. Lo curioso es que el cadáver con el que trabajaron era el mismo que había sido utilizado por su profesor.

"Lo mantenían en una bañera de formol. Cosas muy agradables para discutir a esta hora de la mañana", comentó con humor Carlos, dejando entrever la peculiar experiencia que vivió.

Recientemente, Carlos Herrera fue nombrado Académico de Honor de la Academia Médico Quirúrgica Española. Durante su discurso de aceptación, recordó con emoción a su padre y las razones que lo llevaron a estudiar Medicina. Si bien siempre tuvo vocación por el periodismo, la influencia de la Medicina en su hogar pesó mucho en su decisión.

"Si mis padres levantaran la cabeza, seguro se frotarían los ojos, viendo a un estudiante perezoso y torpe ofreciendo un discurso en el mismo lugar donde podrían haber estado algunos de mis profesores", bromeó, mostrando su característico sentido del humor.

Sin duda, la anécdota de Carlos Herrera no solo nos da un vistazo al pasado de la formación médica en España, sino que también resalta la urgente necesidad de fomentar la donación de cerebros para combatir enfermedades neurodegenerativas.