La polémica en el Partido Comunista (PC) respecto a la reforma de pensiones ha alcanzado nuevos niveles. Durante el pasado domingo, el exalcalde de Recoleta, Daniel Jadue, expresó su desacuerdo con el enfoque de la administración de Gabriel Boric, a la que acusó de favorecer a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) en lugar de defender los derechos de los trabajadores. A través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), Jadue lanzó un contundente mensaje: "Es mejor retirar el proyecto que seguir aumentando las ganancias y la estafa de las AFP. #No+AFP".

La posición de Jadue fue rápidamente respaldada por la Coordinadora No+AFP, cuyo coordinador, Luis Mesina, exigió al gobierno la elaboración de una 'ley corta' que aborde de manera urgente los problemas de las pensiones actuales.

Además, varios miembros del Partido Comunista en la Cámara de Diputados, como Matías Ramírez y Lorena Pizarro, se alinearon con Jadue, sugiriendo que si las negociaciones en el Senado llevaban a un desvío significativo del enfoque original del proyecto, podrían considerar la opción de retirarlo. Carmen Hertz, una prominente figura del partido, también se unió a las críticas, afirmando que "la mal llamada reforma de pensiones sigue entregándoles plata a las AFP" y que sería mejor retirar el proyecto para revelar a aquellos que se oponen a una reforma real.

El presidente del PC, Lautaro Carmona, finalmente tomó la palabra para consolidar la posición oficial del partido y sentar un precedente en un contexto de creciente fractura interna. Durante una tradicional conferencia de prensa, Carmona dejó en claro que la reforma sigue siendo respaldada por el PC, y destacó la importancia de enfocarse en el bienestar de los trabajadores en medio de una batalla pendiente contra las AFP.

"La campaña millonaria que han desatado las AFP a través de los medios de comunicación, incluyendo la televisión abierta, no la financian ellas, la financian los trabajadores que ahorran. Esa batalla sigue presente", declaró el presidente del PC.

A pesar de las diferencias internas, Carmona enfatizó que el partido debe mantenerse unido y centrado en el objetivo de mejorar las pensiones. "Esto no es un recreo. Estamos representando a un partido que necesita nuestra atención", advirtió.

En un contexto más amplio, la reforma de pensiones se enmarca en un debate nacional sobre la justicia social y la igualdad de derechos para los trabajadores chilenos. Los aportes de la ciudadanía en torno a este tema han crecido, generando expectativas sobre cómo el gobierno y el Congreso abordarán esta problemática en los próximos meses. En un país donde la desigualdad es una preocupación constante, la lucha por una reforma efectiva de pensiones continúa siendo un tema de vital importancia para el futuro del bienestar social en Chile.