El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, minimizó las disculpas públicas del exfiscal Manuel Guerra por la polémica filtración de chats que contenían comentarios discriminatorios hacia el abogado Luis Hermosilla. Carter criticó que las disculpas llegaron demasiado tarde e insistió en que Guerra debería enfocarse en su labor como abogado en vez de hacer declaraciones insatisfactorias.

Carter argumentó que si las disculpas de Guerra hubiesen sido verdaderas, habrían sido emitidas con anterioridad. Añadió que el problema no radica solo en el lenguaje ofensivo, sino en las implicaciones serias que conlleva la corrupción en el sistema judicial chileno.

"A estas alturas, no me importa mucho lo que diga el señor Guerra. Lo esencial es que en Chile no se pueden manipular los juicios con una simple llamada telefónica", afirmó el alcalde.

Además, resaltó que las disculpas de Guerra deberían enfocarse en el agravio a la profesión de abogado. "Un abogado tiene un juramento que no solo implica defender a sus clientes, sino también proteger el derecho y honrar la justicia", concluyó Carter.

Por otro lado, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, comentó sobre las disculpas de Guerra, enfatizando la necesidad de que quienes realizan comentarios misóginos y homofóbicos se disculpen ante los afectados. Cordero consideró que estas disculpas son un paso positivo, pero que la atención ahora debe dirigirse hacia las investigaciones que conducirá el Ministerio Público.

"Es fundamental que el Ministerio Público mantenga su independencia y actúe apropiadamente en las investigaciones relacionadas con la Comisión de Delitos, no solo sobre las denuncias externas, sino también sobre posibles faltas dentro del mismo organismo", agregó Cordero.

En cuanto a la acción del Ministerio Público respecto a las filtraciones de mensajes, se ha decidido que el fiscal regional metropolitano occidente, Marcos Pastén, será quien investigue las denuncias interpuestas por Juan Pablo Hermosilla en representación de su colega, Luis Hermosilla. Las averiguaciones apuntan a los fiscales Lorena Parra, Mario Carrera, Carmen Gloria Bidber y otros que hayan tenido acceso a los documentos involucrados.

Este escándalo pone de relieve la urgencia de reformas en el sistema judicial chileno y la necesidad de fortalecer la confianza pública para garantizar un proceso judicial justo y equitativo. Mientras esto sucede, los ciudadanos esperan acciones concretas que restauren la credibilidad en las instituciones.