María Isabel Indo, más conocida como Chabe, reaccionó con firmeza a los crueles comentarios que ha recibido por su apariencia tras su reciente aparición en el programa 'Dekanos', conducido por José Miguel Viñuela.

Chabe, quien alcanzó la fama a finales de los años 90 como parte del elenco de Mekano, se convirtió en un ícono de la televisión chilena, siendo reconocida no solo por su talento para el baile, sino también por su carisma y sensualidad en pantalla. A pesar de su éxito, su trayectoria se ha visto marcada por altibajos, y en los últimos años se había mantenido alejada del foco mediático.

Sin embargo, gracias a las redes sociales, sus seguidores han podido mantenerse conectados con ella. Esta conexión, aunque positiva en muchos aspectos, ha traído consigo críticas dolorosas. Recientemente, luego de una publicación en Instagram relacionada con su participación en 'Dekanos', Chabe fue blanco de comentarios que cuestionaban su apariencia, especialmente su rostro.

Ante estos ataques, la ex bailarina respondió de manera contundente: "Es un tema de salud. Estoy en tratamiento con corticoides, lo que ha provocado inflamación en mi rostro. La gente no entiende lo que implica lidiar con esta condición, ¡y prefieren burlarse!". Esta declaración subraya la frustración que siente por tener que explicar algo tan personal y doloroso.

Además, Chabe expresó su malestar por la superficialidad de las críticas, cuestionando: "¿Por qué tengo que explicar algo tan íntimo como mi salud?". La presión por mantener una imagen idealizada es un tema recurrente entre las figuras del espectáculo, pero Chabe ha decidido no dejarse intimidar por los comentarios destructivos. "Es realmente decepcionante que la gente se ría de una situación médica", añadió.

A pesar de la controversia, la bailarina sigue enfocada en su bienestar y en su vida profesional, manteniendo una actitud positiva. Además, sus fanáticos han mostrado un gran apoyo a través de las redes sociales, alentándola a seguir adelante y a cuidarse.

Este episodio pone de relieve la necesidad de ser más sensibles y comprensivos frente a las luchas que muchas personas enfrentan en su vida cotidiana, especialmente aquellas que están bajo el escrutinio público. ¡No dejes que el odio te detenga, Chabe! Estamos contigo.