En medio de la controversia sobre las operaciones de Azul Azul, el presidente Michael Clark se mostró tranquilo y confiado sobre su actuar en las últimas semanas, a pesar de las dudas planteadas por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Recientemente, la CMF exigió explicaciones sobre el método de adquisición que llevó a Clark al control prácticamente total del club. Según la autoridad, "existió un cambio de control en Azul Azul S.A., mediante la adquisición indirecta efectuada por Inversiones Antumalal Limitada".

Cuando se le cuestionó sobre este asunto, Clark aclaró que la transacción no involucró acciones de Azul Azul, sino cuotas del Fondo Tactical. Resaltó: "No hubo una compraventa de acciones de Azul Azul". Además, enfatizó que siempre ha actuado de buena fe y conforme a las orientaciones legales que ha recibido. "Siempre vamos a proceder de acuerdo a lo que nos indique la ley y la autoridad", afirmó.

Clark aprovechó la oportunidad para mencionar los logros recientes del club. Afirmó que, tras una etapa difícil en la que se perdieron 21 mil millones de pesos, el club ha pasado a ser ordenado y está en proceso de saldar deudas. "Estamos haciendo una gestión responsable", destacó.

Desmintió también rumores sobre la congelación de los fondos del club, calificándolos como "una tontera del porte de una catedral". Según sus palabras, Azul Azul tiene recursos más que suficientes para renovar contratos y reforzar el plantel para la próxima temporada.

Clark cerró su intervención con un mensaje optimista, asegurando que por segundo año consecutivo logrará números azules. Esto refleja no solo la estabilidad financiera del club, sino también un plan a largo plazo que busca mejorar la competitividad del equipo en el fútbol chileno. Sin duda, los aficionados del club estarán atentos a los próximos movimientos en el mercado de fichajes y cómo estos impactarán en el rendimiento del equipo.