Cuando decidí comprar un AirTag chino de Aliexpress por solo 5 euros, mi intención era claramente escribir un artículo sobre sus ventajas y la gran relación costo-beneficio en comparación con el AirTag de Apple. Sin embargo, nunca imaginé que la experiencia resultaría ser tan decepcionante. En vez de ahorrar, me sentí como si hubiera tirado un billete de 5 euros al inodoro.

Existen numerosas opciones de localizadores a precios accesibles. Un amigo mencionó su experiencia positiva con uno, pero lamentablemente mi historia no tiene el mismo desenlace.

El AirTag falso, que advertidamente se llama AIYATO, al principio parecía tener un gran potencial. Su precio era mucho más asequible: un 85% más bajo que el original de Apple, que cuesta 35 euros. Además, el diseño incluía un agujero para llavero, lo que lo hacía perfecto para mis necesidades. Siempre he sido un despistado, aunque, curiosamente, nunca he perdido mis llaves. Sin embargo, pensé que este gadget podría ayudarme a no perder otras cosas.

El vendedor prometía que el localizador funcionaba de manera similar a su homólogo de Apple, conectándose a la app 'Buscar' y aprovechando la red de dispositivos de Apple. Así que no tenía mucho que perder, y, como sorpresa adicional, el paquete llegó en solo tres días.

La configuración fue bastante sencilla y similar al AirTag. Simplemente presioné el botón y, tras seguir algunos pasos en mi iPhone, pude emparejar el dispositivo sin problemas. Sin embargo, me sorprendió que no incluyera ninguna guía o instrucciones.

Una vez configurado, el AIYATO funcionaba dentro de la app 'Buscar' y ofrecía las mismas opciones que el original, como hacer sonar el dispositivo o marcarlo como perdido. Sin embargo, me hice consciente desde un principio de su gran debilidad: carecía del chip U1 de Apple que permite localizar con gran precisión los objetos cercanos. Esto se convertiría en un gran problema más adelante.

La verdadera tragedia ocurrió muy pronto. En mis primeros días de uso, perdí el localizador de la manera más absurda posible. Como costumbre, guardo mis llaves en el bolsillo de mi abrigo, pero, desafortunadamente, la cuerda del AIYATO se separó de las llaves mientras intentaba sacar mis pertenencias. No me percaté, y al buscar el localizador, no estaba.

Al revisarlo a través de la app 'Buscar', mi iPhone me indicó que estaba en la calle, justo donde había estado. Esto me llevó a concluir que se había caído. Emocionado, bajé corriendo a recuperar el dispositivo, pero para mi sorpresa, no había rastro de él.

La situación se tornó aún más ridícula cuando intenté hacer sonar el localizador. Mi iPhone me decía que el dispositivo estaba justo donde yo estaba, pero, curiosamente, no podía emitir sonido ninguno. Estaba claro que había una desconexión absurda entre el GPS y la funcionalidad del dispositivo.

Finalmente, me doy por vencido, con la amarga sospecha de que el AIYATO se ha perdido para siempre. No sé si alguien lo encontró, si terminó en un vertedero o si está volando en algún sitio muy lejano. Las únicas lecciones que me llevo son que lo barato, muchas veces, realmente sale caro, y que es preferible optar por un accesorio de marcas reconocidas como Tile o Samsung. Por último, agradezco al universo que mis llaves no iban colgadas de ese localizador, porque de lo contrario podría estar lamentando la pérdida más estúpida de mi vida.