Daisy Harris es una abuela encantadora, generada por inteligencia artificial, que ha sido diseñada para frustrar a los estafadores telefónicos en el Reino Unido. Con un amor por las aves y una afición por tejer, esta abuelita digital está revolucionando la forma en que se enfrentan los fraudes telefónicos. Ellos pueden estar preparados, pero Daisy tiene un as bajo la manga: una capacidad inagotable para hacer perder el tiempo a los delincuentes.

El mes pasado, la compañía telefónica británica O2 presentó a Daisy como parte de su estrategia para combatir las estafas telefónicas, que han alcanzado niveles alarmantes, con decenas de millones de llamadas fraudulentas en solo un año. El consorcio que trabaja en la lucha contra estas estafas estima que más de un billón de dólares han sido robados, afectando especialmente a los adultos mayores, quienes constituyen el blanco perfecto para estos criminales.

Daisy, con su desconcierto ante la tecnología y su inocente curiosidad, se convierte en el objetivo ideal para los estafadores. Sus creadores, inspirados por sus propias abuelas, han dotado a Daisy de una personalidad única, utilizando grabaciones de la abuela de un miembro del equipo para crear sus interacciones.

Sin embargo, lo que realmente distingue a Daisy es su capacidad para mantener a los estafadores en conversación. Con la ayuda de Jim Browning, un conocido cazador de estafadores en YouTube, Daisy ha aprendido a desviar las llamadas hacia temas triviales. Por ejemplo, en una ocasión, un grupo de tres estafadores pasó casi una hora tratando de convencer a Daisy de que utilizara un navegador. Ella, muy desconectada del mundo digital, se dedicó a hablarles de su familia y su amor por los pájaros.

Aunque Daisy no puede detener cada llamada fraudulenta, sus esfuerzos son un pequeño pero significativo paso hacia la protección de los más vulnerables. No obstante, los expertos advierten que la mejor manera de manejar estas situaciones sigue siendo no involucrarse y denunciar el intento de estafa.

En el vertiginoso mundo digital en el que vivimos, es positivo ver iniciativas creativas como la de Daisy, que brindan un rayo de esperanza en la lucha contra el fraude. Todavía queda un largo camino por recorrer, pero con innovaciones como esta, tal vez podamos comenzar a ver un futuro más seguro para todos.