Katalin Karikó, la bioquímica húngara reconocida por sus innovadoras contribuciones a la tecnología del ARNm y las vacunas contra el COVID-19, nunca ha considerado la posibilidad de rendirse, incluso en los momentos más difíciles de su carrera. Ganadora del Premio Nobel de Medicina en 2023 junto a Drew Weissman, su trayectoria está marcada por la resiliencia y la perseverancia a pesar del escepticismo inicial que enfrentó en la comunidad científica.

La biografía de Karikó es un testamentario de cómo la determinación puede llevar a grandes logros. Su trabajo ha resultado crucial en el desarrollo de tratamientos y vacunas que han salvado innumerables vidas alrededor del mundo, y es un ejemplo de cómo la perseverancia puede abrir caminos en campos a veces desconsiderados.

El consejo de Katalin Karikó para manejar el estrés

Karikó enfatiza la importancia de enfocarse en lo que se puede controlar como una estrategia clave para manejar el estrés. Su rol actual como vicepresidenta sénior de BioNTech y profesora de neurocirugía en la Universidad de Pensilvania le permite compartir su sabiduría con un público amplio. Según ella, el enfoque en los objetivos personales debe realizarse desde la perspectiva de que solo debes preocuparte por aquellas cosas que dependen de ti. Esta filosofía, que resuena con los principios del estoicismo, propone evaluar las preocupaciones y dirigir nuestra energía hacia lo que podemos modificar.

Dicha ideología, profundamente arraigada en el estoicismo desde la época de Epicteto, sugiere que centrar nuestras acciones en lo que controlamos no solo disminuye el estrés, sino que también permite un sentido de empoderamiento y dirección en la vida. Ignorar el resto, que escapa a nuestro poder, previene sufrimientos innecesarios. En un mundo lleno de incertidumbres, los consejos de Karikó son más relevantes que nunca para aquellos que buscan mantener la calma y la claridad en tiempos de adversidad.

En momentos de crisis personal o profesional, recordar el mantra de Karikó puede ser la clave para navegar las tormentas de la vida: "Enfócate solo en lo que depende de ti". Así, no solo es posible reducir el estrés, sino también fortalecer nuestra resiliencia y capacidad de respuesta ante los desafíos.