Ciencia

¡Controversia en la Ciencia! Chile Aumenta de 1% a 13% Publicaciones en Revistas de la Cuestionada Editorial China MDPI

2025-01-14

Autor: Martina

Un reciente estudio acerca de las publicaciones científicas chilenas en revistas de acceso abierto ha revelado un aumento alarmante de la influencia de la editorial china MDPI en el país, a pesar de su cuestionable reputación. Desde 2017 hasta 2023, Chile ha saltado de publicar tan solo el 1% de sus artículos en esta editorial a un 13%, un hecho que ha encendido las alarmas dentro de la comunidad académica local.

En el mundo de las publicaciones académicas existen dos categorías principales: las revistas de pago por suscripción, donde los lectores deben abonar un costo para acceder a los artículos, y las de acceso abierto, en las que los autores asumen los costos de publicación, permitiendo que cualquier lector consulte los artículos sin costo. MDPI ha capitalizado este modelo a través de los conocidos como cobros por procesamiento de artículos (APC), lo que ha generado preocupaciones sobre la calidad de las publicaciones debido a la velocidad de su operación y la falta de una rigurosa revisión por pares.

El estudio indicó que un impactante 36% de los artículos publicados en MDPI fueron financiados por fondos públicos, en gran parte proporcionados por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). De los 3.111 artículos financiados con fondos públicos que se publicaron entre 2017 y 2023, se estima que el costo promedio por artículo es de alrededor de 2.000 dólares, lo que suma una friolera de 6.222.000 dólares a lo largo de estos años, equivalentes a aproximadamente 5.910.900.000 pesos chilenos.

Esto significa que cerca de 5 mil millones de pesos de los recursos públicos chilenos han ido a parar a MDPI. Los investigadores Francisco E. Fontúrbell y Juan L. Celis-Diez, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), expresaron su preocupación por la gestión adecuada de estos recursos. Las universidades más prominentes, como la Universidad de Chile y la Universidad Católica, han publicado un 6% de sus artículos con MDPI en los últimos años, aunque su cantidad total de publicaciones es la mayor a nivel país.

Por otro lado, la Universidad Autónoma ha sido la que más ha gravitado hacia MDPI, con un 19% de sus publicaciones, seguida de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso con un 16% y la Universidad de Talca con un 15%.

La controversia no termina allí. MDPI, que con 460 revistas abarca una amplia gama de áreas del conocimiento, ha sido objeto de críticas por sus procesos de revisión poco estrictos y los altos costos que impone a los autores. Este modelo de negocio ha sido descrito como "depredador", priorizando la cantidad sobre la calidad en la producción científica.

Andrea Rodríguez Tastets, Vicerrectora de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Concepción (UdeC), ha hecho un llamado a la comunidad académica para redoblar esfuerzos en búsqueda de calidad en la investigación. Según ha indicado, la presión que enfrentan los investigadores para aumentar su productividad ha creado un terreno fértil para el crecimiento rápido de editoriales como MDPI que ofrecen tiempos de publicación acelerados y estándares de revisión laxos.

"Las editoriales están aprovechando este modelo de negocio que prioriza el volumen en vez de la calidad, lo que termina afectando la credibilidad de la investigación. Estamos enfrentando un fenómeno global", afirmó Rodríguez.

Aunque la ANID no asigna presupuestos específicos para los costos de publicación, se espera que los resultados de investigaciones financiadas con recursos estatales se publiquen en revistas de alto reconocimiento y calidad. Sin embargo, la libertad de elección de los investigadores ha llevado a que cada vez más opten por MDPI, a pesar de las controversias en torno a su calidad.

En el ámbito internacional, el debate sobre la calidad de las publicaciones en MDPI ha ganado terreno. Finlandia, por ejemplo, ha anunciado la degradación de varias revistas de MDPI por no cumplir con los estándares establecidos, resaltando una tendencia de desconfianza global hacia este modelo editorial.

La cuestión plantea preguntas cruciales: ¿debemos normar las publicaciones y su financiamiento?, ¿cómo podemos fomentar una cultura de investigación que priorice la calidad sobre la rapidez? Es momento de que las instituciones reflexionen sobre cómo pueden asegurar que la ciencia en Chile avance de manera responsable y honesta, sin comprometer la integridad de sus investigaciones.

En resumen, el aumento de artículos publicados en MDPI ha desencadenado un debate urgente sobre la calidad de la investigación académica en Chile y la responsabilidad de las instituciones en garantizar el uso óptimo de los recursos públicos. ¿Estamos realmente priorizando el conocimiento y la innovación o simplemente sumando números a una lista de publicaciones?