El subsecretario del Interior, Luis Cordero, hizo un enérgico llamado a tener precaución con la "retórica del miedo" y del "terror" en el actual contexto de seguridad en Chile. Esta advertencia surge en medio de una alarmante ola de homicidios en la región Metropolitana, donde se han registrado nueve asesinatos en tan solo cinco días.

Cordero enfatizó que es crucial no interpretar cada muerte como resultado del crimen organizado, ya que cada incidente tiene sus particularidades y trasfondos únicos. Aseguró que los líderes de opinión tienen la responsabilidad de transmitir tranquilidad a la ciudadanía y evitar que el miedo se transforme en una herramienta política.

"Lamentablemente, en ocasiones, quienes participan en el debate público olvidan que cada muerte tiene circunstancias específicas. La retórica del terror y, a veces, la del odio pueden provocar reacciones violentas y aumentar la ansiedad en la población", comentó.

Además, planteó la pregunta de si la seguridad debe ser abordada desde un enfoque técnico y operativo o si se debe transformar en un mecanismo de control a través del miedo. "Para abordar el tema de la seguridad de manera responsable, es fundamental fortalecer y rendir cuentas sobre las instituciones, porque la ciudadanía busca un país organizado y tranquilo, no uno sumido en la angustia y el temor constante", destacó Cordero.

El subsecretario también respondió a las recientes afirmaciones de José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, quien tildó al gobierno de Gabriel Boric como el más violento de la historia reciente, comparando cifras de homicidios entre ambos gobiernos. Kast argumentó que hasta junio de 2024 se contabilizaban más de 3,157 homicidios bajo la actual administración, superando así los 2,790 registrados durante el mandato de Piñera.

Frente a estas declaraciones, Cordero afirmó que es fundamental abordar la discusión sobre la seguridad con integridad y precisión. "Es necesario tener cuidado con la retórica del miedo y del odio, sobre todo de aquellos que aspiran a posiciones de liderazgo en el país. No obstante, las cifras que presentó Kast contienen errores evidentes en comparación con la administración anterior", concluyó.

Este llamado de atención se produce en un contexto en que el país enfrenta desafíos graves en materia de seguridad y se debate intensamente cómo manejar la situación sin incurrir en la utilización política del temor. La pregunta permanece: ¿será posible encontrar un camino eficaz que priorice la seguridad de la ciudadanía sin comprometer la paz social?