La Universidad de Chile está sumida en un mar de incertidumbre en el Mercado de Fichajes y en su estructura institucional, con Michael Clark bajo la lupa tras varios movimientos cuestionables que han llamado la atención de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

En una entrevista reciente con Radio Cooperativa, Clark intentó calmar las aguas asegurando que todo está bajo control y que su administración está enfocada en los desafíos que se avecinan para el club. Sin embargo, sus palabras no convencieron a Cristián Caamaño, un reconocido periodista deportivo, quien no dudó en criticarlo duramente: "Él vive en Narnia; parece que no le han avisado que a la empresa donde era director le están pidiendo la disolución", indicó en el programa Puntapié Inicial de Deportes en Agricultura.

Caamaño continuó: "Trata de defenderse como puede, justificando lo injustificable. Es sorprendente que crea que las controversias con Sartor no afectan su imagen. Insiste en que esto no repercute en Azul Azul, pero siendo presidente debería tener al menos un poco de autocrítica sobre el daño que se ha causado".

Además, el periodista no desperdició la oportunidad de criticar la insistencia de Clark de incorporar a jugadores de Huachipato. Dijo: "Nunca habló de los fichajes que intentan hacer con Huachipato, como la triangulación con Victoriano Cerda. Ya hemos visto lo que ha sucedido con Ignacio Tapia, Israel Poblete y Castellón. El acta dice que las negociaciones las lleva la gerencia deportiva, y eso es mentira. Hay una gran falsedad en los documentos de los directorios".

Caamaño subrayó la confusión y el descontrol detrás de las negociaciones, reafirmando: "Las negociaciones con Huachipato no las maneja el director deportivo. Pregúntenle a Michael Clark por qué están congelados los fichajes… Hay un grupo que quiere a Gazzolo, Montes y Thiago Vecinos, mientras que el ala Álvarez insiste en que los refuerzos sean los que ya se habían negociado".

En medio de toda esta controversia, la Universidad de Chile se prepara para su debut oficial, dejando a muchos aficionados preguntándose si el club podrá sortear este caos y salir adelante en la temporada. Con la presión en aumento y las dudas sobre la gestión de Clark, el futuro del equipo se presenta incierto.