En un giro inesperado de los acontecimientos, Magnacom, una destacada empresa dedicada a la venta mayorista de artículos electrónicos y luminarias LED en Chile, ha solicitado su liquidación voluntaria ante la justicia. Esta decisión se produce en medio de un complejo y desafiante panorama económico que la compañía ha estado enfrentando durante un período prolongado.

Establecida en 2012 como el distribuidor principal de proyectores para Sony Latinoamérica, Magnacom fue un jugador importante en el mercado. Sin embargo, las circunstancias han cambiado drásticamente y ahora se enfrenta a una deuda total de casi $700 millones, lo que pone en riesgo su operatividad y futuro.

Entre sus principales acreedores se incluye HPWinner Lighting Equipment, que reclama $358.342.953, representando un alarmante 51,93% de la deuda total. Además, el Banco de Crédito e Inversiones está reclamando $121.062.807, lo que equivale al 17,54%. Por otro lado, Procesos y Servicios Arrayán tiene una deuda de $88.357.607, representando el 12,8% de la carga total.

Este caso no es aislado, ya que diversas empresas en la región están luchando por sobrevivir en un clima económico adverso, marcado por la inflación y la disminución de la demanda. El impacto de la pandemia ha dejado huellas profundas en la economía local, lo que ha llevado a más empresas a considerar la quiebra.

Magnacom no solo se ha visto afectada por problemas internos, sino que también ha enfrentado una competencia feroz en el mercado de iluminación LED. Expertos advierten que, si las condiciones económicas no mejoran, podríamos ver a más grandes nombres de la industria tomando decisiones similares.

¿Podrá Magnacom recuperarse de esta crisis? ¿Qué medidas se tomarán para saldar dichas deudas? Esta situación pone en evidencia la fragilidad del sector y deja a los consumidores y empleados con muchas interrogantes sobre el futuro de la empresa. Mantente atento a nuevas actualizaciones sobre esta dramática historia en el mundo empresarial chileno.