La turbulencia sigue aumentando en el sector salud chileno, ya que la ministra de Salud, Ximena Aguilera, ha decidido no asistir a la Asamblea General Ordinaria del Colegio Médico (Colmed). Este quiebre entre el Ministerio de Salud y esta importante institución médica se vuelve cada vez más evidente.

Ayer, el Minsal respondió a las críticas del Colmed, que acusó una fiscalización inapropiada en la emisión de licencias médicas, aludiendo que estas no cuentan con las garantías ni el debido proceso necesario. La Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (COMPIN) y la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO) también están en el centro de la controversia.

Desde el Colmed, expresaron su total rechazo a la forma en que se está llevando a cabo esta fiscalización, advirtiendo que pone en riesgo el derecho de los trabajadores a descansar durante enfermedades. En una carta dirigida a El Mercurio, el Colegio Médico enfatizó la gravedad de la situación.

El Minsal, por su parte, lamentó esta postura y reafirmó su disposición al diálogo, asegurando que han mantenido conversaciones con los representantes del Colegio Médico, incluyendo una reunión reciente para abordar sus propuestas.

En una carta obtenida por Radio Bío Bío, Aguilera agradeció la invitación a la asamblea, pero explicó que no podrá asistir debido a un inserto que infringe la imagen de su institución. Aseguró que el Minsal está dispuesto a analizar cualquier conclusión que surja de la asamblea, reafirmando su compromiso con un diálogo constructivo.

Por su parte, el Dr. Iván Mendoza, vicepresidente de Colmed, aclaró en una conversación con Expreso Bío Bío que ellos no están en contra de la fiscalización, sino que desean mostrar que el sistema tiene fallas y problemas que deben ser abordados.

Esta situación plantea un desafío crítico no solo para la ministra Aguilera, sino para la atención de salud en Chile. ¿Hasta dónde llegará este enfrentamiento y qué consecuencias tendrá para los trabajadores y el sistema de salud en general?