Un día de turbulencia se vivió en la Dirección del Trabajo (DT) este viernes, cuando se comunicó la desvinculación de 42 funcionarios, lo que ha desatado un debate acalorado sobre las verdaderas razones detrás de estas decisiones.

Los afectados, entre los que se cuentan 32 funcionarios de la Dirección Nacional, ocho de las regiones y dos asesores de gabinete, manifestaron su preocupación en una declaración pública, subrayando que la situación pone de manifiesto un sistema que se dice defensor de los derechos laborales, pero que en realidad socava la dignidad humana en el trabajo.

"Estamos ante un atropello a los derechos de los trabajadores. Este tipo de decisiones, tomadas sin considerar su impacto en las familias, son autoritarias e injustas", expresaron los funcionarios, quienes veían la figura del trabajo decente como un ideal que se está desmoronando.

La controversia no se detiene ahí; los funcionarios señalan que sus despidos coinciden con una serie de despidos en la Municipalidad de Santiago, donde se ha insinuado que el director nacional, Pablo Zenteno, busca ocupar esos puestos con militantes de su partido, el Partido Comunista. Sin embargo, Zenteno ha negado categóricamente que las desvinculaciones tengan una motivación política.

El director explicó que la razón detrás de las desvinculaciones se debe a la finalización de programas y proyectos, los cuales dieron lugar a la contratación temporal de más personal en el pasado. Conversaciones recientes con asociaciones de funcionarios sugieren que existe la intención de dialogar para ver si se puede revertir la decisión en algunos casos, pero solo si es pertinente para la institución.

En un giro adicional, el funcionamiento de esta institución se enfrenta a la crítica pública, y se espera que la justicia se pronuncie sobre la legalidad de estas desvinculaciones, generando una creciente incertidumbre entre los trabajadores. Los empleados podrán presentar apelaciones hasta el 9 de diciembre, y a partir del 13 se revisará si la reestructuración es realmente necesaria o si es una simple maniobra política.

Los expertos en derecho laboral advierten que esta crisis no solo afecta a los individuos involucrados, sino que podría tener repercusiones a largo plazo en la imagen de la Dirección del Trabajo y su capacidad para promover y proteger los derechos de todos los trabajadores en el país. El desenlace de esta situación se espera con gran expectación, ya que podría sentar un precedente significativo en el ámbito laboral.