Este lunes marcó un importante giro político en el gobierno de Gabriel Boric. El presidente le solicitó la renuncia a la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval (RD), debido a un escándalo relacionado con la fallida adquisición de la emblemática casa del expresidente Salvador Allende, que es copropiedad de la ministra de Defensa, Maya Fernández.

La reunión se llevó a cabo en La Moneda, donde Sandoval llegó con su equipo para abordar diversas cuestiones de la cartera. Sin embargo, fue informada de su salida del cargo. En su reemplazo, el subsecretario Sebastián Vergara Tapia (PPD) asumirá de manera interina.

Los analistas políticos consideran que el cese de Sandoval no tendrá un costo político significativo para el gobierno. Según Marco Moreno, experto en política, esto se debe a que la ministra no era una figura conocida entre la ciudadanía. "Es razonable exigir el principio de responsabilidad política, que debe aplicarse ante errores en la gestión, ya sean cometidos por el propio funcionario o por sus subordinados. Normalmente, esto lleva a una renuncia inmediata", explicó Moreno.

El análisis también sugiere que el impacto de la renuncia de Sandoval es relativamente bajo, dado que sus conexiones dentro del Frente Amplio no son lo suficientemente sólidas como para sostenerla en el cargo. De este modo, Boric, al actuar, ha minimizado el riesgo a su administración.

La controversia en torno a la fallida compra de la casa de Allende ha desatado críticas desde la oposición. Aunque el gobierno prometió llevar a cabo la transacción con "total transparencia", se generaron dudas sobre el manejo de los fondos, ya que una parte significativa de la suma negociada estaba destinada a la ministra Fernández.

Como consecuencia de la creciente presión y las críticas, el ministerio de Bienes Nacionales anunció que había decidido abandonar la compra, a pesar de insistir en que todo el procedimiento se realizó conforme a la legalidad vigente, incluyendo la dictación de un decreto que autorizaba la adquisición de inmuebles. Este decreto fue cuestionado por la Contraloría General de la República el pasado 20 de diciembre.

La renuncia de Sandoval se presenta como un nuevo capítulo en la búsqueda del gobierno de Boric por mantener la credibilidad y la confianza de la ciudadanía en medio de un clima político tenso y polémico. ¿Qué futuro le espera al gabinete tras este escándalo? ¡La respuesta podría cambiar la historia política de Chile!