TVN se enfrenta a una situación financiera crítica que lo tiene al borde del colapso. Según informes recientes, las pérdidas acumuladas hasta el 30 de septiembre alcanzan la asombrosa cifra de $13.797 millones, unas cifras alarmantes que ponen en entredicho la viabilidad del canal.

Hasta el primer semestre de 2024, se reportaron pérdidas de $10.882 millones, lo que representa un incremento dramático en comparación con el año anterior, quintuplicando las cifras. Francisco Vidal, director de TVN, ha admitido que la situación es insostenible y ha revelado las dificultades que enfrentan para generar ingresos suficientes mediante publicidad, que es, por ley, su principal fuente de financiamiento.

"Por ley, el canal debe financiarse mayormente a través de ingresos publicitarios, pero el Estado también les exige emitir contenidos específicos", señala un artículo de La Cuarta, lo que hace que su situación sea aún más complicada.

En este contexto de crisis, se están considerando medidas extremas para asegurar la continuidad de la señal pública. Una de las opciones sobre la mesa es solicitar un préstamo de $24 mil millones a la banca privada, respaldado por el Estado, para intentar salir a flote en los próximos dos años.

Esta situación plantea un futuro incierto para TVN, que deberá tomar decisiones drásticas para mantener su operatividad y su papel como televisora pública del país. ¿Logrará el canal evitar el cierre definitivo? La respuesta podría definir no solo el futuro del canal, sino también el paisaje mediático de Chile.