Este viernes, Nicolás Maduro asumirá un nuevo mandato de seis años como presidente de Venezuela durante una ceremonia en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas. Este acto se produce en un clima de tensión creciente desde las elecciones del pasado julio, que han sido objeto de controversia tanto a nivel nacional como internacional.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció la victoria de Maduro con el 51,20% de los votos, sin desglosar los resultados por mesa y lugar, lo que generó críticas inmediatas. La oposición, encabezada por María Corina Machado, sostuvo que el candidato opositor, Edmundo González, había ganado con un 70% de los sufragios. "Esto no es un fraude, es desconocer y violar la soberanía popular", aseguró Machado.

Alrededor de 20 países han emitido su apoyo al cuestionado mandato de Maduro, reconocíéndolo como presidente electo, lo que ha creado una polarización aún mayor.

Entre los países que han mostrado su respaldo están:

Nicaragua

Daniel Ortega celebró la continuidad de Maduro, afirmando que se confirmaba la victoria del pueblo.

Cuba

Miguel Díaz-Canel felicitó a Maduro por su victoria histórica, destacando la dignidad del pueblo venezolano frente a las presiones externas.

Honduras

Xiomara Castro expresó su apoyo al triunfo de Maduro, aunque anunció que no asistiría a su investidura.

Bolivia

Luis Arce aseguró que las elecciones eran una forma de honrar el legado de Hugo Chávez.

China

Xi Jinping prometió respaldar la soberanía de Venezuela, destacando la amistad entre ambas naciones.

Rusia

Vladimir Putin celebró la reelección de Maduro, subrayando la relación estratégica entre ambos países.

Turquía

Recep Tayyip Erdogan mostró su apoyo al régimen de Maduro, invitándolo a realizar una visita oficial a su país.

Estos respaldos no solo reflejan el panorama político interno de Venezuela, sino que también afectan las relaciones diplomáticas en América Latina y más allá. Las sanciones de Estados Unidos y otros países en respuesta al autoritarismo del gobierno de Maduro han creado un entorno de aislamiento, empujando a Venezuela hacia aliados tradicionales como Rusia, China y Cuba.

Con el futuro de la democracia en Venezuela en juego, ¿qué significa realmente el apoyo internacional a Maduro? ¿Estamos viendo el auge de nuevos bloques políticos en la región?