El uso de códigos QR ha crecido exponencialmente en los últimos años, especialmente desde la llegada de la pandemia por Covid-19. Este sistema, que permite almacenar información como enlaces a sitios web, ha facilitado el acceso a menús en restaurantes, el pago de tarifas y la gestión de envíos, entre otros.

Sin embargo, esta popularidad también ha traído consigo nuevos riesgos. Surge el quishing, una estafa que utiliza los códigos QR para engañar a los usuarios y robar información sensible. Este proceso es una variante del phishing, donde los ciberdelincuentes suplanten la identidad de figuras de confianza para acceder a datos personales.

El quishing se basa en la facilidad con la que la gente puede escanear un código QR aparentemente inofensivo. Al hacerlo, el usuario es redirigido a un sitio malicioso que busca apoderarse de información confidencial, como contraseñas, datos bancarios y más, o incluso puede instalar malware en su dispositivo.

Un aspecto inquietante, señalado por Scott Ruoti, profesor de Ciencias de la Computación en la Universidad de Tennessee, es que los códigos QR fraudulentos pueden llevar a sitios legítimos que luego inducen al usuario a realizar acciones dañinas, como ingresar información personal sin querer.

Estos códigos engañosos suelen encontrarse en lugares públicos donde la gente busca acceder a información, como menús de restaurantes o redes Wi-Fi. Infobae alerta que el riesgo es mayor durante el verano, período en que muchas personas están de vacaciones y son menos cautelosas con la tecnología.

Reconocer un código QR malicioso puede ser complicado, ya que pueden parecer idénticos a los legítimos. No obstante, existen diversas estrategias para protegerse de este tipo de estafa. Por ejemplo, siempre verifica la fuente del código QR; si parece sospechoso, evita escanearlo. Además, se recomienda utilizar aplicaciones de escaneo de códigos QR que ofrezcan funciones de seguridad y te adviertan sobre enlaces peligrosos.

Mantente alerta y cuida tu información personal. Recuerda: en la era digital, la precaución es tu mejor aliada. ¡No dejes que el quishing te sorprenda!