Defensa nacional: ¿Cuentas pequeñas y riesgos gigantes?
2024-11-19
Autor: Joaquín
La discusión en el Congreso sobre la Ley de Presupuestos para 2025 está en pleno auge y, como es habitual, ha generado tensiones políticas. La realidad del "principio de escasez" se hace evidente: las necesidades humanas son ilimitadas, pero los recursos a disposición son limitados.
Es crucial establecer cómo se invertirán los fondos de la nación, alineándolos con las realidades y prioridades actuales. Sin embargo, a menudo surgen dudas sobre cuáles son verdaderamente estas prioridades, especialmente en el ámbito de la defensa nacional.
El 28 de octubre pasado, durante una sesión de la comisión mixta, el Comandante en Jefe del Ejército, General Javier Iturriaga, expresó su preocupación respecto a las limitaciones presupuestarias que afectarán la contratación de soldados de tropa profesional y el acuartelamiento de conscriptos para el próximo año.
Estas preocupaciones técnicas han escalado a la esfera política, revelando un creciente interés y sensibilidad de la sociedad sobre estos temas. No obstante, también se vislumbran problemas más profundos que solo el presupuesto de un año.
Es importante recordar que las inquietudes expresadas por el CJE ya habían sido comunicadas anteriormente en las instancias de defensa, lo que sugiere un problema crónico. La modificación a la "Ley Reservada del Cobre" ha llevado a una asignación de recursos que no está cumpliendo con los plazos y condiciones, forzando al Ejército a reestructurar sus gastos para cumplir múltiples tareas designadas por el Ministerio de Defensa.
Explorando algunos factores que están en juego, podemos clasificar la situación en cuatro categorías: personal, material, operacional y geoestratégico.
1. Factor personal
Un desafío evidente es la falta de personal suficiente en el Ejército para cumplir las funciones, exacerbándolo el hecho de que los Estados adaptan sus capacidades militares a riesgos y amenazas cambiantes. Aunque se han incorporado tecnologías avanzadas en el campo de batalla, aún necesitamos soldados capacitados, lo que plantea la necesidad de actualizar el "Estatuto del personal de las Fuerzas Armadas", que no se renueva desde 1997.
Atravesamos un fenómeno global donde las fuerzas armadas de muchos países enfrentan dificultades similares, desde la falta de incentivos hasta la resistencia de los jóvenes a una carrera militar. Esto requiere innovación en la formación y reclutamiento de nuevas generaciones.
2. Factor material
Las fuerzas armadas chilenas han logrado posicionarse notablemente en la región. Sin embargo, la falta de una industria militar robusta causa dependencia de tecnologías y equipamientos extranjeros, lo que presenta desafíos significativos para su administración. Se debe fomentar una producción nacional que potencie el desarrollo estratégico en áreas como la ciberseguridad y tecnología dual.
3. Factor operacional
La participación del Ejército en tareas que van más allá de la defensa ha aumentado, lo que plantea un dilema sobre cómo asignar sus capacidades. Es vital reestructurar las asignaciones a las distintas fuerzas, considerando un mayor apoyo a las policías para no sobrecargar a las fuerzas armadas con funciones que no son estrictamente su propósito.
4. Factor geoestratégico
Las amenazas no convencionales, que incluyen el terrorismo y la ciberseguridad, son cada vez más frecuentes en nuestra región. Establecer capacidades para enfrentar estos retos es esencial, especialmente ante el creciente interés de potencias globales en el continente antártico y el estrecho de Magallanes. Una estrategia de defensa bien definida es indispensable para asegurar nuestros intereses nacionales.
La discusión sobre el presupuesto 2025 tiene un aspecto positivo: la necesidad de replantear qué tipo de defensa requiere Chile. En un mundo donde los gastos en defensa son inevitables, se hace esencial equilibrar las necesidades de seguridad con otras prioridades sociales. La asignación de recursos para defensa sigue siendo un tema difícil, pero crucial para el bienestar colectivo y la estabilidad del país.