Han pasado ya dos meses desde la desaparición de Julia Chuñil Catricura, una reconocida líder indígena y defensora del medioambiente en Mafil, región de Los Ríos. El fiscal nacional, Ángel Valencia, ha confirmado que se ha activado un protocolo internacional para la búsqueda de personas defensores del medioambiente, un hecho que ha elevado la gravedad de la investigación sobre su presunta desgracia, que continúa bajo estricta reserva.

El enigma sobre el paradero de la presidenta de la comunidad Putreguel sigue intacto. Julia, de 72 años, fue vista por última vez el 8 de noviembre de 2024, cuando salió con su mascota 'Cholito' hacia un bosque cercano. Desde aquel día, no se ha encontrado ningún rastro de ella, lo que ha generado una gran preocupación entre su familia y comunidad.

Ante esta situación, la familia de Julia, asistida por la ONG Escazú Ahora, ha interpuesto una querella contra quienes resulten responsables por posibles delitos de secuestro, homicidio o femicidio. Existen indicios que sugieren que la desaparición podría estar relacionada con amenazas que Julia habría recibido para que abandonara su hogar y el área que defiende, un terreno de 900 hectáreas de bosque nativo que es vital para su comunidad.

La situación es aún más preocupante si se considera que Julia ha sido víctima de múltiples amedrentamientos debido a su labor como defensora de la tierra y el medioambiente. En respuesta, la Fiscalía ha solicitado a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) que realice diligencias con el objetivo de esclarecer el misterio de su desaparición. A su vez, Carabineros y Bomberos están llevando a cabo una búsqueda exhaustiva en las inmediaciones del último lugar donde fue vista.

Ángel Valencia, durante su visita a Valdivia, subrayó que este caso requiere un standard más alto de investigación debido a sus implicaciones sociales y ambientales. Según el fiscal, se han movilizado todos los recursos disponibles en la región para localizar a Julia y se ha trabajado en colaboración con organizaciones a nivel nacional para dar mayor visibilidad y rapidez al caso.

La unidad de Derechos Humanos del Ministerio Público ha manifestado su apoyo a la investigación, asegurando que todas las acciones estarán protegidas por el secreto de la investigación hasta que sea posible informar sobre los resultados de manera oficial. Los familiares y la comunidad de Julia mantienen la esperanza de que, con estos esfuerzos, pronto se obtendrá información que conduzca a su paradero.