En un giro inesperado de los acontecimientos, la comisión de Gobierno ha decidido oficializar al Ejecutivo la necesidad de reponer la urgencia legislativa en el proyecto que modifica la Ley N° 21.325 de Migración y Extranjería, a solicitud de los diputados de Renovación Nacional (RN).

Los parlamentarios de la oposición han alzado su voz, advirtiendo sobre el "alarmente descontrol" y el "caos" en la frontera norte del país, un problema que parece estar fuera de control. En este contexto, se ha enviado un oficio a la ministra del Interior, Carolina Tohá, y al ministro Secretario General de la Presidencia (Segpres), Álvaro Elizalde, para expresar la urgencia de la situación.

El documento, respaldado por los diputados Ximena Ossandón, Hugo Rey, Miguel Becker, Bernardo Berger, Camila Flores y Andrés Longton, enfatiza que es crucial dotar al Estado de herramientas eficaces para manejar la creciente crisis migratoria y combatir el crimen organizado transnacional, que se ha intensificado en las últimas semanas.

Los parlamentarios subrayan que el descontrol en la frontera está creando serias repercusiones en la provisión de servicios sociales y ha alterado la realidad delictual en varias regiones del norte del país. "La ley de extranjería necesita adecuaciones urgentes", reclamaron con firmeza los legisladores.

Además, acusaron al oficialismo de tener una "postura incoherente", en particular a sectores como el Frente Amplio y el Partido Comunista, que han optado por una visión que, según ellos, es irresponsable y debilitante para el control del Estado sobre sus fronteras.

"Estamos ante una visión trasnochada del derecho humano a la migración, que ignora la capacidad de los Estados para regular el ingreso y salida de personas por sus fronteras", recalcaron en el oficio.

El diputado Miguel Becker no dudó en calificar como "inaceptable" la decisión del gobierno de retirar la urgencia legislativa de un proyecto esencial para enfrentar la crisis migratoria. "No podemos seguir permitiendo que nuestras fronteras se conviertan en un punto de acceso para el crimen organizado transnacional", afirmó, resonando el eco de la preocupación del pueblo.

Igualmente, el diputado Bernardo Berger añadió que la decisión de retirar la urgencia pone de manifiesto el manejo errático del gobierno en materias críticas para la seguridad nacional.

La diputada Camila Flores concluyó, alarmada, que "la inmigración está descontrolada". Los intentos del gobierno por minimizar la gravedad de la situación no logran escondere el hecho de que, en las fronteras del norte, cientos de inmigrantes ingresan diariamente, lo que aumenta la presión sobre las autoridades y los servicios públicos.

La situación ha generado debate y movilización a nivel nacional, con llamados desde distintos sectores de la sociedad para encontrar soluciones efectivas. ¿Logrará el gobierno tomar medidas antes de que la crisis se agudice aún más? ¡Estaremos atentos a los próximos pasos en esta historia que afecta a millones!

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