La retinopatía diabética (RD) es una complicación frecuente entre las personas que padecen diabetes, y su prevención es una prioridad para los profesionales de la salud. Los inhibidores del cotransportador de glucosa sódica tipo 2, conocidos como SGLT2i, como la empagliflozina, fueron originalmente diseñados para ayudar a controlar los niveles de glucosa en estos pacientes, pero las investigaciones recientes sugieren que también podrían tener efectos protectores en los riñones y el corazón.

Un emocionante estudio de la Universidad de Harvard ha revelado que la empagliflozina podría ayudar a reducir el riesgo de retinopatía diabética no proliferativa (RDNP) al inhibir la proteína que transporta sodio y glucosa en la retina. Esto plantea esperanzas para muchos pacientes que temen las complicaciones oculares debido a su condición.

La investigación analizó un amplio grupo de 35.867 adultos con diabetes tipo 2 que no presentaban diagnóstico de RD al inicio del tratamiento. Además, incluyó a 8.229 pacientes que ya estaban bajo tratamiento para la retinopatía proliferativa u otras enfermedades avanzadas de la retina. Se monitorizó la incidencia de RDNP y su progresión mediante diversos parámetros clínicos, como la aparición de retinopatía proliferativa, hemorragias vítreas y tratamientos avanzados como inyecciones intravítreas de anti-VEGF o fotocoagulación panretinal.

Los resultados fueron impactantes: aunque no se observaron diferencias significativas en la incidencia de RDNP entre los grupos que tomaban empagliflozina y aquellos con inhibidores de la dipeptidil peptidasa 4 (DPP4i), la progresión de la enfermedad fue significativamente menor en los pacientes tratados con empagliflozina (HR: 0,78). Esto significa que aquellos en tratamiento con empagliflozina no solo estaban controlando mejor su diabetes, sino que también estaban protegiendo su vista de manera más efectiva.

Estos hallazgos se mantuvieron consistentes en diferentes subgrupos de pacientes, lo que refuerza la importancia de considerar los SGLT2i no solo como una opción para controlar la glucosa, sino también como una herramienta clave en la protección de la salud ocular. Si tienes diabetes tipo 2, es crucial hablar con tu médico sobre las mejores opciones de tratamiento que también protejan tus ojos.

La prevención de la retinopatía diabética nunca ha sido tan importante. ¡No dejes que la diabetes empañe tu vista! Infórmate y elige sabiamente.