Ciencia

¡Descubre cómo la fatiga mental en el trabajo está arruinando tus relaciones y decisiones!

2024-11-18

Autor: Santiago

Un rostro serio en una reunión de trabajo. Una palabra más brusca de lo habitual al responder un correo electrónico. Estos comportamientos, que parecen inofensivos, pueden tener una explicación científica más profunda: la fatiga mental. Un reciente estudio liderado por Erica Ordali de la IMT Escuela de Estudios Avanzados en Lucca, Italia, revela que el autocontrol prolongado desgasta nuestra capacidad de tomar decisiones, puede aumentar los comportamientos agresivos y disminuir la cooperación. Este fenómeno, conocido como 'agotamiento del ego', muestra cómo las tareas cognitivas intensas pueden llevar a las personas a actuar de forma impulsiva e incluso hostil.

La teoría del 'agotamiento del ego' sostiene que la fuerza de voluntad es un recurso limitado que se agota con el uso continuo, afectando así la manera en la que las personas gestionan sus emociones y comportamientos. Tal como se expone en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), la fatiga mental inducida por largas horas de autocontrol puede impulsarnos a comportamientos más agresivos en situaciones sociales.

Este concepto ha sido objeto de debate desde su aparición en la década de 2000, sugiriendo que el autocontrol sostenido agota los recursos cognitivos, disminuyendo la habilidad de regular nuestras respuestas emocionales y sociales.

Para comprobar esta hipótesis, el equipo de investigación realizó un experimento con dos grupos de individuos. A uno se le pidió que realizara tareas cognitivas de autocontrol durante 45 minutos, como observar videoclips emotivos sin mostrar ninguna reacción; el otro grupo no tuvo restricciones similares. La actividad cerebral fue medida a través de electroencefalogramas (EEG), donde se detectó un aumento en las ondas delta, características del sueño, en las áreas de la corteza frontal de los participantes expuestos a fatiga mental.

"Estas ondas delta, que son típicas durante el sueño, sugieren que ciertas partes del cerebro 'se apagan' tras un esfuerzo prolongado", menciona el estudio citado por The Guardian. Además, se le pidió a ambos grupos que participaran en juegos económicos que simulaban escenarios sociales reales, como el famoso juego del halcón y la paloma, evaluando su disposición a cooperar o competir agresivamente por recursos limitados.

Los resultados fueron sorprendentes: los individuos agotados mostraron una conducta más agresiva, con un 59% exhibiendo actitudes hostiles durante los juegos, en contraposición al 14% del grupo sin fatiga. También se evidenció una drástica reducción en su habilidad para colaborar de manera armoniosa, cayendo del 86% en el grupo de control al 41% en el de los fatigados.

El análisis de las ondas delta reveló que las áreas cerebrales responsables de la toma de decisiones y el control de impulsos parecían desconectarse bajo estado de fatiga, lo que podría explicar la pérdida de control emocional. "El agotamiento metabólico en ciertas áreas del cerebro afecta nuestros procesos de toma de decisiones", comentó Pietro Pietrini, coautor del estudio.

Investigaciones en neurociencia han introducido el concepto de 'sueño local', que se refiere a la aparición de actividad típica del sueño en áreas específicas del cerebro de individuos despiertos pero fatigados. Durante el experimento de Ordali, se observó que las ondas delta emergían en regiones de la corteza frontal relacionadas con el autocontrol y la toma de decisiones tras 45 minutos de tareas cognitivas exigentes.

"Esto muestra que ciertas partes del cerebro comienzan a 'dormirse' mientras que otras permanecen activas, lo que impacta directamente en las funciones ejecutivas", afirmó Ordali. Este hallazgo ofrece un apoyo neurocientífico a la teoría del 'agotamiento del ego', proveyendo una explicación física detrás del porqué, tras esfuerzos prolongados, las personas pueden actuar impulsivamente o de manera agresiva.

Las consecuencias de este estudio son significativas y podrían afectar nuestra vida cotidiana. Desde decisiones económicas hasta discusiones personales, la fatiga cognitiva puede influir negativamente en decisiones críticas. Por lo tanto, la próxima vez que sientas que tu mente está agotada, ¡no dudes en tomar un descanso! Recuerda, a veces lo mejor es dejar las cosas para otro día, porque tu bienestar y tus relaciones lo merecen.