Según un estudio de la Universidad de Columbia Británica, publicado en Nature Human Behavior, existen estrategias que pueden influir significativamente en nuestra felicidad y, en consecuencia, en nuestra productividad laboral. Aunque muchas estrategias populares carecen de respaldo científico, algunos hábitos están claramente vinculados a nuestro bienestar. Uno de los principales factores que afectan nuestro estado de ánimo es la calidad del sueño. Investigaciones recientes han señalado que un sueño irregular no solo aumenta el riesgo de demencia, sino que también desencadena síntomas de depresión y ansiedad en quienes no descansan bien. La falta de sueño afecta nuestra irritabilidad y nuestra capacidad para manejar emociones adecuadamente. Dormir mal puede mermar nuestra felicidad, incluso sin que nos percatemos.

Los especialistas sugieren que debemos dormir entre 7 y 8 horas para mantener un rendimiento óptimo y garantizar nuestra salud. Alarmantemente, la privación del sueño y el desajuste de los ritmos circadianos, que a menudo afecta a quienes duermen tarde, están correlacionados con un 10% más de riesgo de mortalidad. Además, los hábitos de sueño inadecuados se asocian con un aumento en la prevalencia de enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes y trastornos respiratorios. La falta de sueño impacta directamente en nuestra salud, pero también en nuestra efectividad cuando trabajamos. Por ejemplo, el déficit de sueño puede hacer que nos cueste mucho más recordar información nueva y eleva nuestra susceptibilidad a estados de ánimo bajos.

Ahora, ¿por qué es importante compartir esto? La experta en bienestar Carla Porcel ha revelado en sus redes sociales un sencillo truco que mejora nuestra productividad desde la cama, simple y efectivo, que puedes implementar en tan solo un minuto al día. Este sencillo acto puede ser la clave para despertar de forma renovada cada mañana, así que ¡prepara tu cama!

Un minuto diario para optimizar tu sueño y bienestar

El consejo de Carla es verdaderamente fácil: se trata de mejorar tu postura y respiración para conseguir un sueño de mejor calidad, lo que repercute positivamente en tu salud física, mental y tu rendimiento en el trabajo. Solo tienes que acostarte boca arriba en la cama, dejando que tu cabeza cuelgue hacia atrás durante un minuto. Este simple ejercicio abre tus vías respiratorias y relaja los músculos del cuello.

Te lo aseguro, los resultados son sorprendentes. Como alguien que trabaja frente a un ordenador todos los días, a menudo sufro de molestias en la espalda debido a la postura prolongada. Este pequeño gesto, realizado diariamente, ayuda a estirar y relajar esa área, reduciendo la tensión acumulada. Sin embargo, aclaro que este ejercicio no es una solución mágica. Si llevas un estilo de vida sedentario, los beneficios serán limitados, así que combinarlo con actividad física regular es crucial para cuidar tu salud a largo plazo.

Si incorporamos esta técnica a nuestra rutina diaria y seguimos recomendaciones de higiene del sueño, como usar ropa cómoda, cenar ligero y evitar ejercicios intensos justo antes de dormir, es muy probable que podamos mejorar la calidad del sueño y, en consecuencia, nuestra productividad, niveles de fatiga y estrés. Recuerda, un estudio indica que el 30% de nuestra felicidad está ligado al tiempo que dedicamos a dormir. Así que aprovechemos cada minuto para maximizar nuestro bienestar, productividad y felicidad. ¡Tu futuro yo te lo agradecerá!

¡Dale una oportunidad a este hábito y transforma tu vida desde la cama!